Oportuna por
el viaje del tambor y el bombo de los que ellos parten también y parecería que
los músicos tuvieran 800 años. El nuestro no es de la familia africana porque
vibra, es de origen India, a través de Egipto y Estambul en dos ramas, hasta
Zaragoza.
Oportuna
actuación por la fecha en que nos encontramos, con el mundo a la derecha de
Turquía celebrando “navruz”, la consagración de la primavera, hasta nuestros
primos indios. Nuestro origen indoeuropeo-parsi. La apropiación de la
Contrarreforma de… ¿lo mismo?
Gitana de Rajastán. La comunidad gitana y
sus patriarcas, presencia tan alargada de Rafael, gitano de Berdún y patriarca
de Jaca.
Oportuna
también porque nos introdujeron con una fuerza y simpatía gitana e incontenible
en la música y cultura palaciegas que nos presentaron. Cualquier músico indio,
no atender a sus pintas, es depositario de casi diez siglos de musicalidad que
arquean sus fuertes espaldas. Que afinan sus instrumentos poderosamente, las
castañuelas como clave cubana en viaje India-La Habana.
Oportuna, por
último, porque la finura y alegría de la música india en Rajastán se halla
matizada por la tradición musical y poética persa, parsi. Esos estallidos de
fiesta y alegría contagiosa de los gitanos indios con una finalización de
canción de sunna salmódica del Corán, recordando por el “palmero” de más edad
que aquí estamos de paso… forman parte de una manifestación artística muy culta
y elevada.
Jardín
de Shalimar. Lahore, Pakistán. Antes valle del Indo, origen etimológico de
hindi o India. Complicados avatares…
De una
simbiosis que también se produce en Zaragoza. Jaipur, Samarkanda, Zaragoza…
capitales de los extremos del Islam medieval. Donde se generó un arte que bebía
también en otras fuentes: otros pueblos semíticos de mirada aguda y penetrante
(sirios, judíos…), la estepa de los turco mogoles o la tradición sánscrita
hindi…. O la tradición constructiva romana revisada por el románico lombardo y
Bizancio, en nuestro caso.
Interesantísimos
monumentos de frontera quedan de su época de florecientes contactos.
Caravansares en India. Madrasas en Samarkanda con azulejos parsis. El mudéjar
en Aragón.
Fuerte
Amber, Jaipur, Rajastán. Simbiosis hindi-persa no muy alejada a nuestro arte de
origen islámico.
En todas, la
misma concepción de la jardinería y embellecimiento de los interiores, cortes
poéticas musulmanas, palacios-fortaleza de frontera como lo son la Aljafería,
el palacio-jardín Shalimar de Lahore y el espectacular y único
palacio-fortaleza de Jaipur, Fuerte Amber.
Todos
bebemos, los pueblos con sed, de la concepción persa de la jardinería. El pozo
que riega el desierto, creando el mito de paraíso universal.
Aljafería,
nuestro paraíso terrenal casi jardín seco. Interior del Palacio Fuerte Amber…
Aprovechando
el tirón artístico de su ciudad, de su región semidesértica como Aragón
(Rajastán, tierra de reyes), de su palacio tan próximo a la Aljafería y uno de
los monumentos más visitados de India, los Gitanos de Rajastán Dhoad
–depositarios de la Banjara Music, zíngara de su desierto- nos invitaron a
viajar dos horas el sábado. Y no terminaron, hospitalidad inversa, hasta
invitarnos a viajar a su próxima fundación que se va a erigir en Jaipur.
La música es
paz, unión y hermanamiento, recordaron. Aserto que compartimos ampliamente. Tejeremos
redes entre Aragón y Rajastán sin duda ninguna.
13/03/17 Luis Iribarren