15.3.17

Zaragoza y la recogida selectiva orgánica (2)

El volumen de lo que tiramos a la basura está en constante aumento, eso lleva a las administraciones a tener que tomar decisiones lógicas, para convertir en sostenible lo que los ciudadanos convertimos en insostenible.

Los ciudadanos en nuestro hogar, pero también en las oficinas y fábricas, desechamos cada vez más, productos que siguen teniendo un valor residual y que además si no los tratamos, contaminan y saturan cualquier sistema de control y depósitos de basura. Las ciudades son cada vez más grandes, las personas consumimos cada vez más, los propios sistemas de venta y conservación hacen que vayan aumentando los residuos constantemente.

Por eso es inevitable tener que ir aumentando el número de contenedores selectivos para que desde el inicio podamos separar las diferentes basuras, no tanto para ahorro de coste en la selección en las empresas de recogida y destinadas para ello, como en la imposibilidad de hacerlo si no se comienza separando desde el principio, en donde se producen los desechos.

Tenemos que gestionar desde los propios hogares o empresas pequeñas de servicios, las basuras orgánicas, el papel y cartón, los vidrios, los plásticos y envases, los materiales de obras, los restos de jardinería o de animales de compañía, los voluminosos, los eléctricos o electrónicos, y los peligrosos para el medio ambiente como son los aceites, las pilas, los medicamentos, las pinturas, los materiales de limpieza, etc.

Y si repasamos la lista, veremos que puede hasta asustarnos. Pero tenemos la obligación de ponernos a trabajar en esto, para evitar que sea tarde el momento de actuar contra la insostenibilidad del sistema de calidad de vida que nos hemos dado.

Hasta hace unas pocas décadas tan solo teníamos las basuras y el wc para deshacernos de los desechos del hogar. Hace un siglo nada de esto existía. Hoy las empresas tienen unos controles sobre sus desechos —sobre todo si son contaminantes— muy rigurosos, con empresas que cobran por llevárselos y con los que tienes que hacer contratos de asistencia para cotejar entradas y salidas de los productos en las inspecciones. En estos momentos ya sabemos todos los vecinos donde hay que depositar los aceites usados, las pilas o los medicamentos. Y lo estamos admitiendo con sentido de responsabilidad.

El siguiente paso, el que vamos a ver en pocos meses en algunos Distritos de Zaragoza, es la recogida de resíduos orgánicos. Pero además, debemos empezar a conocer los sistemas que se emplean en otros países europeos, para la recogida constante de las basuras. Y nos puede sorprender como en países que consideramos más avanzados en respeto al medio ambiente, recoger las basuras es más barato, porque entre otras medidas, no se recoge todos los días.

Hacer sostenible todo el proceso, nos lleva también a que lo sea económicamente. Sería muy sencillo no tener que depender del trabajo de cada ciudadano en su hogar, seleccionando las basuras. Pero la factura de la recogida municipal de estas, sería insoportable para los hogares. La sostenibilidad empieza por hacer sostenible el coste para cada vecino, del tratamiento y antes la recogida, de todos los desechos que generamos.

Julio Puente