Cuando hablamos de despoblación en Aragón, siempre pensamos en un fenómenos que afecta a ciertas comarcas aragonesas, a zonas rurales, a pueblos pequeños. Pero la realidad tiene mucha aristas y la despoblación también se está produciendo en la ciudad de Zaragoza en un proceso de decrecimiento urbano por los efectos sumados de varias variables.
Ha ocurrido antes y de forma brutal en las ciudades de Detroit y Nueva Orleans en Estados Unidos, o en la región alemana de Leipzig, en Europa. En estos casos por la desindustrialización de esas ciudades, por las crisis sistémicas de algunas producciones como el automóvil. La deslocalización de grandes industrias que se podrían haber convertido en temáticas de algunas ciudades, puede producir el efecto rápido de la despoblación urbana, con resultados catastróficos, pues se quedan barrios totalmente muertos.
En Zaragoza hay tres variables que sin ser rápidas, inevitables o sistémicas por desindustrialización, sí son peligrosos al unirse. Por una parte un crecimiento vegetativo negativo. Mueren más zaragozanos de los que nacen. Por otra parte y esto es más grave todavía, la migración hacia otras ciudades españolas o a otros países de nuestra juventud más formada, que no encuentra futuro económico y de independencia en su propia ciudad de origen. Y por último la realidad de que una gran parte de la inmigración que llegó a Zaragoza, sobre todo de países iberoamericanos, se está yendo de Zaragoza, hacia otros territorios de España o hacia sus países de origen.
Los inmigrantes se van hacia otras ciudades en busca principalmente de mejores oportunidades o trabajos, abandonando Zaragoza una media de unos 900 hombres inmigrantes, aunque aumentando ligeramente las mujeres en unas 100 personas. Es cierto que veníamos de unos años de interesante crecimiento demográfico y que este ha empezado a bajar, poniendo en alerta los intentos de crecimiento que todos necesitamos en Aragón, pero también es cierto que en estos momentos las políticas están más dedicadas a sujetar población que a intentar que esta puede crecer.