Ayer, en Burdeos, tuvimos desde el Gobierno de Aragón el placer de seguir trabajando por hacer de Goya un icono turístico y cultural, y de continuar reforzando los lazos que nos unen con nuestros hermanos del otro lado de los Pirineos.
Fue un día emotivo de recuerdo de tantos y tantas exiliados aragoneses, de homenaje a la Ilustración, de dar a conocer nuestro pequeño país, Aragón, desde la cultura.
El arte, la historia, la gastronomía, la música crearon un ambiente especial en la casa donde murió Goya una noche de abril de 1828, hoy sede del Instituto Cervantes.
Fue un acto promocional y comercial, pero también, y sobre todo, poético. Sentimos que “la Razón y toda la tradición clásica, humanista e ilustrada” nos observaban a través de la mirada eterna del genial aragonés, compendio de lo que somos:
"…igual que nuestra tierra/suaves, como la arcilla/duros del roquedal"…,
…como dejó escrito otro ilustre genio aragonés.
Jorge Marqueta