El barrio zaragozano de Juslibol debe su nombre a un grito de guerra que parece ser dijo el rey Pedro I de Aragón al conquistar aquellas tierras más altas que Zaragoza, al otro lado del Ebro y desde donde podía dominar parte del Valle del Ebro desde una pequeña fortaleza llamada El Castellar, que había construido su padre, Sancho Ramírez.
Al reconquistar esta zona tan estratégica desde donde se podía dominar con la vista la ciudad árabe de Saraqusta, Pedro I dijo la frase de: “Deus o vol” que traducido quiere decir “Dios así lo quiere” y de aquella corta frase se quedó el actual nombre de Juslibol. Era una clásica frase de guerra contra los árabes, señalando que los cristianos se regían por los designios de Dios, como si los árabes no tuvieran el mismo Dios.
Tras reconquistar Zaragoza se abandonó el destino y necesidad militar de aquella zona y se entregó al Arzobispado de Zaragoza, donde instalaron su residencia de verano los Arzobispos de la ciudad, edificando un palacio residencia que todavía existe. Hasta el año 1812, Juslibol pertenecía al Arzobispado de Zaragoza.