Que en un sólo día aparezcan tantas noticias de y sobre CHA nos produce tal desconcierto que cometemos el error de colgarlas en nuestras páginas. Es tan poco habitual, que caemos en la trampa del autobombo, de frotarnos nuestras heridas con papel y letras. ¡Existe CHA! nos decimos con una media sonrisa. Y seguimos pensando que igual mañana volvemos a salir en los papeles. Pasado mañana ya no, que no hay que abusar.
Es verdad que en el campo de la mediocridad, cualquier mariposa de color que aparezca volando nos produce asombro. Pero es que en CHA llevamos mucho tiempo siendo mariposas de color, normales y de campo, de las mariposas amigas y de toda la vida, de esas que nunca engañan pues siempre son iguales, y tal vez por eso hayamos desde CHA logrado que no se nos preste mucha atención. Somos las mariposas amigas de todos los que admiran el campo del trabajo.
Yo les propongo a lxs amigxs de CHA que se disfracen, que se pinten coloricos, que vuelen en zig zag, que hagan ruido silbante, que se acercan todavía más a los paseantes para demostrar que saben volar y sobre todo para que estos ciudadanos de los caminos, vean que no existen más mariposas volando que las de CHA.
Yo les recordaría a los voladores amigos de CHA, que no somos los más guapos ni los más brillantes, que nuestros colores son de los normalicos, pero que nadie nos gana a saber volar con elegancia y limpieza, que siempre estamos en la calle volando mientras otros se quedan agazapados entre las piedras pues se cansan enseguida.
Lo importante no es tener una mariposa muy bonita y con muchos colores, aunque sea Popular, lo más importante es tener un buen equipo de mariposas que hagan trabajos de baile, que hagan conjunto, que sepan para qué vuelan. ¡Me voy a volar!