En nuestra
reflexión inicial, subrayamos la diferencia Oriente-Occidente respecto del
sentido y modo de peregrinar. Siendo la contemplación e inserción en la
naturaleza el eje de la peregrinación en Japón.
También en
China, con excepciones como la ciudad de Lhasa-Tíbet y el templo de Pottala, es
inusual que se confunda la religión mayoritaria (budismo) con el Estado. Que ha
elegido como eje independientemente de sus manifestaciones el confucionismo.
Sistema de organización política del siglo III antes de Cristo revisado por Mao
y que niega al individuo para la pervivencia del sistema de castas, que fue y
sigue siendo esencial para el mantenimiento del orden en civilizaciones muy
pobladas a las que alimentar.
1.-
Catedral de Jaca, primada de Aragón, ha sido siempre el edificio más
sobresaliente de Jaca. Ocupa el centro de la ciudad, siendo el resto de la
ordenación urbana residual.
Por ello, no nos
encontraremos como ejes urbanos de las ciudades y pueblos que visitemos una
Catedral de Jaca o una Catedral de Burgos o León en las peregrinaciones
orientales. Sino un conjunto de templos insertados y sin destacar de ella en
mitad de la naturaleza.
Un universo
de bosques neblinosos consagrados. Con árboles de shii para ingerir dicha seta.
Nadie se imagina a la secta zen instalada en la Plaza del Pilar.
La
preservación del domingo como festivo, día en que en Europa todo cierra por
mucho que el propietario del negocio sea laico, agnóstico y no celebre la
Navidad, sorprende al pueblo japonés y chino cuando nos visitan. El día que más
tiempo hay para elegir no se puede comprar.
También es
así cuando visitan los países influenciados por el Islam o el judaísmo. Descansando
otros días, pero siempre con la mezquita-madrassa y sinagoga como lugar central
de las ciudades: es la alargada sombra de las teocracias en la hipocresía.
Por el
contrario, el lugar central sobre el que se construyeron las metrópolis como
Kyoto o Xian, o también ciudades más pequeñas qie las tomaron como modelo como
Shang’an, Hanoi o Nagoya, nunca era un edificio religioso.
2.-
Palacio-templo de Pottala, Lhasa, Tíbet. Centro del budismo tibetano. Está
clara su condición central y también es conocida, al modo occidental, la confusión
con la vida civil tibetana de su experiencia religiosa. Es una sociedad
medieval-teocrática semejante a las occidentales.
Sino un
castillo central con parque –convertidos en Tokyo en Palacio Imperial y en
Pekín la Ciudad Prohibida-. O bien, más importante
todavía como en la Ruta de la Seda, el centro es el gran bazar-mercado.
Verdaderamente
la penetración en nuestra sociedad de una de las “sectas religiosas”, la
católica estándar no nos engañemos, es para una persona de origen oriental
clara y evidente. Nítida e influente de modo mayúsculo en la vida cotidiana.
Solamente
conozco una ciudad de Japón en las montañas donde el templo tenga importancia
central, como en el caso de Lhasa. Se trata de Nagano. Prima de la capital del
Pirineo por albergar Juegos Olímpicos.
3.-
Ciudad templo de Nagano (valle Ancho長野) en los Alpes japoneses. Templo Zenko-ji,
budista del siglo VII. Ocupa el centro de la ciudad por excepción en Japón.
Visión central y de su jardín con sugi-cedros japoneses.
Dicho centro
es por excepción ordenado desde un edificio religioso debido a que Nagano, la
capital de los Alpes Japoneses, se
convierte a modo y semejanza de Jaca en el caluroso verano japonés en una
ciudad balneario de la elite budista del país. Por cierto, compuesta por monjes
y monjas en igualdad de rango.
29/11 Luis Iribarren