Para Pili Mimó y
Anna Figueroa Mimó, artistas del patchwork
Excelente
exposición por popular, por ser una idea de determinados creadores zaragozanos
y comisariada por ellos y por estar pegada a nuestro devenir social, la que hemos tenido la oportunidad de disfrutar en el Centro de Historias de
Zaragoza.
La ciudad ha sido –y sigue siendo aunque concentrados los visitantes en determinadas y no todas las grandes superficies de la ciudad- el mercado textil y de calzado al detall para todo el Valle del Ebro. Reforzado por la afluencia de visitantes aragoneses y de comunidades próximas a la FIMA, Feria de Muestras del Pilar, festejos taurinos, fútbol etc. que albergamos. Además de, en su día pero ya no, ser la metrópolis universitaria pública de todo nuestro contorno, con un efecto similar al de la Confederación Hidrográfica del Ebro con sede en Zaragoza. Más allá de nuestros límites autonómicos.
SEPU viejo. Fachada catalogada. Primer
gran almacén generalista con la primera escalera mecánica de Zaragoza que está
en el interior del edificio. Plaza del Mercado o de Juan de Lanuza.
Así, Delicias
reunía un conjunto de grandes almacenes que vendían al por mayor equipos para
hostelería, para trabajos penosos, para los camiones que llegaban con ropa a
nuestros pueblos…
Pero la exposición fué más allá. Presentó curiosidades tales como que Ágata Ruiz de la Prada presentó su primera colección en Zaragoza. O que Raphael y Julio Iglesias venían a Zaragoza a comprar en sus boutiques. De donde surge el fenómeno Isabelo Forcén.
La muestra presenta la importancia del comercio algodonero y de telas al por mayor, común al existente en el Paseo Puerta del Ángel de Barcelona, del que nos quedan algunos comercios.
Larraz, Vidal
Beltrán en calle Alfonso, Reyfi… y Don Julio del Gay de calle Alfonso. Muchos
mayoristas se concentraban en la demolida manzana que formaban las calles
Escuelas Pías y Cerdán, de acceso al Mercado Central.
Ya vino don Julio con sus rebajas… Y ya se
nos va a Alemania…
La exposición
presenta por último la boutique yé-yé de la calle Cádiz donde venía a comprar
el famoseo de Madrid. Es un mundo un poco lanzaroteño, hippy a lo Manrique. De
ondas y topos.
La mercería y moda vintage está volviendo a ser apreciada y ser fuente de empleo en Zaragoza Diversa. Hay ferietas en Las Armas y tiendas esparcidas por toda la ciudad, sobre todo en la Madalena.
Por tanto, fue una exposición más que oportuna para captar nuevas ideas que permitan el empleo joven, tan difícil y dirigido a un colectivo tan castigado. Para que no emigren y nos den luz.
02/11 Luis Iribarren