Nos anuncian que en febrero del 2015
podremos ver una gran exposición en la sede de Ibercaja sobre el Goya joven,
con obras propias pero también con algunas remitidas desde el Museo del Prado.
Podría ser sin duda, una de las grandes exposiciones del próximo año.
Os dejo una imagen de la cúpula Regina
Martyrum de El Pilar, atribuida a un Goya joven, de poco más de 30 años, y digo atribuido
pues el encargo lo recibió Francisco Bayeu y en esta obra realizada por Goya intervinieron
tanto su hermano Ramón Bayeu como Francisco de Goya no sin notable tensión
entre ambos por las diferentes maneras de entender el gran trabajo realizado.
La idea pictórica finalmente realizada es
la que presentó Goya con una Virgen rodeada de ángeles y santos en un cielo anaranjado
y que contempla desde arriba toda la zona más noble y visitada de El Pilar. La
forma de pintar de Goya no era la del detalle sino la de las manchas, la de
grandes golpes de color y formas, y aquello no gustaba mucho a los que
encargaron la decoración lo que produjo tensiones y problemas incluso entre
Bayeu y Goya. El genial pintor trabajó en poco más de dos meses en esta obra sabiendo
que iba a ser contemplada desde una distancia de más de 50 metros, y acertó a
que desde el suelo las figuras se ven perfectamente dibujadas, aunque al verlas
a una distancia cercana resultan solo bocetos, manchas, brochazos sin detalles
aparentes.