Ahora que vuelve a estar en primer línea de observación el
león de Zaragoza por su cartel de Fiestas del Pilar 2013, nos vendría bien
recordar algo sobre esta figura que representa a la ciudad en su escudo de
armas y a partir de el en sus emblemas, banderas, etc.
Se ha dicho mucho tiempo que el león de Zaragoza venía de
tiempos de los romanos, de la Cesaraugusta primitiva y que fue un emblema
otorgado por el propio Cesar Augusto.
La teoría más reciente y lógica nos indica que fue el Rey
Alfonso VII, que en la disputa del Reino de Aragón tras la muerte de Alfonso I
el Batallador y dejando este en herencia su reinado al Santo Sepulcro de
Jerusalen se optó por no hacerle caso y sacar del convento a su hermano Ramiro II
El Monje para que pudiera tener
descendencia y nombrarlo Rey.
Alfonso VII hijastro de Alfonso I, hijo de Doña Urraca que
era la viuda del Rey Batallador y deseoso de unir Aragón a Castilla entró en
Zaragoza con las intenciones de apoderarse de Aragón sin que Ramiro su legítimo
Rey pudiera hacer mucho pues no disponía de soldados suficientes para hacer
frente a los belicosos deseos del Rey castellano. Sabedor de que era más
poderoso que el Rey de Aragón llega a un acuerdo de vasallaje entregando por
poco tiempo el Reino de Aragón al Rey de Navarra García Ramírez.
La enemistad con el monarca aragonés se resuelve en 1136
cuando Alfonso VII quita al rey navarro y le ofrece el Reino de Aragón a Ramiro
II el Monje en el pacto por el que llegan tras acordar la boda de sus hijos
Petronila y Sancho, aunque finalmente el matrimonio no se celebrará ya que
Petronila se casa con el conde barcelonés Ramón Berenguer IV, lo que va a
suponer la unión entre el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona. Hay que
recordar que en aquellos siglos lo que no se podía resolver con guerras se
arreglaba con bodas.
Aquellos pactos, apaños o acuerdos nos llevan al que el Rey
leonés Alfonso VII para demostrar que era Rey de Aragón por las bravas militares,
obligara a que la ciudad capital del reino tuviera un león rampante en su
escudo de armas. Efectivamente, similar al que lleva la ciudad de León.
El de Zaragoza es un león rampante, coronado y mirando a la
izquierda, sobre fondo rojo y de oro. A partir de aquí se le han ido añadiendo
que si coronas de laureles que si títulos, que si enmarcaciones con más
coronas, etc. Si el león está coronado no necesita que su marco también lleve
coronas, pero ya se sabe que la coronas molan mucho.
Es sobre fondo rojo, que es de menor importancia heráldica que
el de León que va sobre fondo plata, aunque hoy el rojo sea más bonito. Pero
Alfonso VII era muy suyo y quería dejar claro que Aragón era menos que León.
¿Por qué un león?, pues parece ser que fue el mismo Alfonso
VII quien eligió poner un león en sus emblemas y banderas, como símbolo de
poder y fuerza, que le representará a él y a su Reino. Él se hacía llamar “Emperador”
e incluso practicó la guerra para conseguirlo. Tener un león, el primero en
escudos heráldicos de Europa era un deseo lógico para quien aspiraba a tener
todo el poder posible.
Nota del año 2016.: Ruego leer los comentarios, pues León está mal reflejado en esta entrada. La consideración de León como parte de Castilla es un gran error.