Zaragoza necesita transformarse en una metrópoli más ciudadana, más amable, más humana, con más futuro, más posible,
menos crispada, con más trabajo, con mejores servicios. ¿Cuáles deben ser los
brochazos básicos para conseguir que Zaragoza sea mejor?
Toda acción política municipal va a ir
encaminada a que las personas puedan vivir mejor, allí donde ellos decidan
vivir.
Desde los Ayuntamientos se realizarán
acciones formativas de calidad para potenciar las posibilidades de un empleo
digno de todos sus vecinos. Trabajo que en Aragón debería hacer la DGA, pero
que no hace.
Desde los Ayuntamiento progresistas se
trabajará incansablemente para mantener los puestos de trabajo en todas
aquellas empresas u organismos desde donde se puede influir, intentando crear
nuevos puestos de trabajo y con una calidad en derechos o sueldos que sean
dignos.
Es necesario hacer las auditorías
internas o externas que sean necesarias, para aclarar la situación real de los
Ayuntamiento y Comunidades Autónomas, sus empresas, sus secciones y organismos
asociados, tanto en el cumplimiento de sus presupuestos, como en las
desviaciones, controles, necesidades y malas praxis contables o de gestión. El
ciudadano quiere saber, quiere fiscalizar, sabe que le han engañado, que le han
robado.
Hay que seguir haciendo un trabajo
ímprobo en Acción Social, en atención urgente de primera necesidad, en
coordinar con otras instituciones o entidades privadas o públicas todo tipo de
trabajo encaminado a que las personas no pierdan más calidad de vida.
Hay que potenciar desde el Ayuntamiento
la sanidad pública, que aun no siendo competencia municipal, sí debe ser
controlada por los ayuntamientos como punto primero de contacto de las personas
con los órganos de gestión política. Los Consejos de Salud en Aragón deben ser
más y mejor participativos.
Desde los Ayuntamientos hay que seguir
trabajando en una educación pública, laica y gratuita de calidad, integral,
continua, de valores humanos y de calidad formativa para el empleo.
Hay que ampliar la participación
ciudadana real y no la del simplemente aparentar dando voz que se pierde en la
nada. Hay que cambiar todo el proceso de participación ciudadana para que sirva
y no para que aparente.
Hay que realizar un control en los
servicios públicos tremendamente más exigente, con más revisión de los mismos,
de su calidad, de sus costes, de sus cumplimientos según los pliegos de la
contrata. Hay que estar dentro de las empresas que realizan las contratas
municipales.