Este blog recibió ayer un regalo que os dejo en la imagen y un corte en internet que me obligó a cambiar algunos planes. La tecnología a veces se cae y te retrocede en los tiempos sin preguntar. Está siendo como quedarme en los años 80: sin teléfono fijo, sin internet y con la tele a medio gas. Pero estoy seguro que en breve podremos seguir hablando de Zaragoza y Aragón, pues espero que mañana podré volver a sentirme atado a las redes. He vuelto a descubrir que leer simplemente por placer también es sumamente interesante.