La Ley de la Reforma Local parecía una barbaridad que iba a
paralizar a los Ayuntamientos grandes en detrimento de las Comunidades
Autónomas que iban a tomar competencias que hasta ahora ejercían muy bien los
Ayuntamientos. Pero poco a poco se está desmontando lo grave de la reforma por
incapacidad manifiesta de asumir competencias que cuestan muchos millones,
cuando la Ley de Reforma Local buscaba precisamente ahorrar presupuestos.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha tasado las competencias que
pierde en dinero y trabajadores. El “roto” es grande pero ayudará al
Ayuntamiento por dos vertientes. O se ahorrarán gastos por menos personal o se
recibirán dotaciones si a partir de ahora el Ayuntamiento tiene que ejercer
esas prestaciones, pues en Aragón y a falta de una Ley de Capitalidad básica y
lógica, la relación económica entre la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza ha sido brutalmente negativa
para Zaragoza.
Medio Ambiente: 19 trabajadores y 1,1 millones de euros
Servicios Sociales: 228 y 55,3
Consumo: 8 y 0,6
Educación: 254 y 32,4
Género: 34 y 2,7
Juventud: 42 y 3,1
Fomento Empleo: 185 y 2,7
A partir de ahora y en un periodo que durará como máximo dos
año hay que aclarar y reorganizar estos servicios. El Ayuntamiento de Zaragoza quiere
ejercerlos como hasta ahora, pero deben tener una dotación económica. El Gobierno de Aragón en
algunos casos se los llevará y en otros los negociará. Pero los ciudadanos
debemos estar atentos para que algunos de ellos no desaparezcan o se
empobrezcan por cuestiones meramente privatizadoras, pues todas ella han
demostrado su necesidad social.