Las AMPAS de muchos colegios zaragozanos junto a la FAPAR
llevan más de tres años "luchando" por que el Gobierno de Aragón
desde la Consejería de Educación y Sanidad, asuman que tienen que controlar los
menús escolares desde un punto de vista nutricional y de calidad.
Este lunes 20 de diciembre recibieron la resolución del
Justicia de Aragón a una segunda queja al respecto, en donde en un extenso y
demoledor informe, da la razón a las AMPAS y a FAPAR. La DGA debe controlar la
calidad y supervisar mejor los controles necesarios sobre la alimentación
escolar en los propios colegios.
Y la resolución del Justicia de Aragón pone claramente la
diferente opinión al respecto que existe entre las Consejerías de Educación y
Sanidad y apela a que sea la Consejería de Sanidad la que finalmente supervise los menús
escolares que sirven las empresas y efectúe los preceptivos controles oficiales
para garantizar la calidad del servicio.
Es importante esto, pues quien contrata es la Consejería de Educación y por
ello no tienen la misma libertad de análisis y control quien es responsable de
la decisión de contratación que la Consejería de Sanidad que simplemente debe basarse en la
legislación legal vigente, que previsiblemente es suficiente.