El PICH de Zaragoza, el Plan Integral del Casco Histórico
que gestiona el Ayuntamiento de Zaragoza, ha sido y será una gran idea y de
enorme ayuda para revitalizar zonas y personas que atraviesas diversas
dificultades en zonas de la ciudad que por su especial problemática urbana
necesitan una atención más cercana.
Pero las necesidades se multiplican y se mueven, se
trasladan de zonas según la ciudades viven los movimientos urbanos que cada situación
económico va generando.
Tras la gran ayuda a zonas que empezaban a estar degradadas
en Zaragoza se realizaron actuaciones entre familias y personas que empezaban a
sufrir en zonas céntricas una degradación personal que había que atender.
Ahora toca ampliar la zonas de actuación pero al no tener
más presupuesto, sustituir unas zonas ya trabajadas por otras sin actuación
previa.
Por eso la ampliación del Barrio Jesús, la atención
creciente del Arrabal, la zona de Sementales o Parque Bruil, las zonas junto a
San Pablo, deben cuidarse y trabajar sobre ellas, a cambio de algunas zonas
céntricas como Independencia, Gran Vía o Paseo Pamplona, sobre las que ya se ha
actuado con anterioridad, ante la problemática que iban sufriendo, al contrario
de lo que muchos zaragozanos piensan. En los centros de las grandes ciudades
cada vez hay más pobreza y necesidades de urgente solución, por familias
desempleadas, personas inmigrantes sin trabajo ni familias que sirvan de apoyo o
por ancianos en situación de casi abandono.