Emplear a los animales para entretener a las personas es una mala utilización y en Zaragoza a veces cometemos el error de equivocarnos. Este fin de semana dos burros cayeron en la Plaza del Pilar víctimas de agotamiento por llevar niños encima durante excesivo tiempo, siendo animales de muy pequeño tamaño.
Este camello junto a otros estuvieron estas navidades por la Plaza del Pilar para servir de entretenimiento, con fríos excesivos y andando sobre asfaltos o baldosas que no son aptas para estos animales.
Durante unos días fue un zaragozano más.