Este parque está a 233 kilómetros de Zaragoza. No son muchos. En tan pequeño espacio hay un total de nueve bancos. Es una ciudad que tiene 8 veces menos habitantes que Zaragoza. No es pues una ciudad sobresatura de posibles personas muy cansadas que tengan que sentarse, excepto para descansar contemplando tranquilamente el espacio, la naturaleza, o para leer un libro. Tampoco tiene un clima especialmente benevolente para estar todo el año en los parques. Es una ciudad más fría que Zaragoza, con menos horas de sol, con más lluvias. Pero en su parque principal hay rincones simplemente para relajarse. En teoría en nuestra Zaragoza deberíamos tener por tamaño de ciudad hasta 8 grandes parques con las mismas características. Parques donde el concepto no fuera el de una planicie con hierba muchas veces seca y pocos árboles mal cuidados y peor podados. El ejemplo más tonto lo tenemos en el Parque de Vadorrey donde un espacio con relieve lo hemos ido convirtiendo poco a poco en un espacio plano. ¿A nadie se le ocurrió utilizar el relieve para jugar y diseñar con él formando más relieves a favor de sol, más montículos que sirvieran para defendernos del cierzo, del frío? Esta ciudad de la imagen con los 9 bancos (para sentarse) es Pau. Ya, ya, así sí, pensarán. ¿Porqué pensamos así?