Es un respaldo de asiento, de banco de piedra forrado de cerámicas. Con estas pistas es fácil saber dónde está este detalle zaragozano. La conservación no es su fuerte, aunque han estado trabajando en diversos bancos para lograr que el tiempo pase más lento por su mantenimiento. Es la imagen de Zaragoza, el Ebro y el Pilar. Pero también sus árboles. Quien diría que ya en asunto de árboles, jardines y zonas verdes Zaragoza ha perdido mucha calidad en pocas décadas, pasando de ser referente en España a ser una ciudad de la que no se debe copiar nada, menos en las podas y el trato a los jardines. Eso curiosamente y sin que se sepa mucho, ha dependido de muy pocos técnicos que no han estado a la altura que tenía Zaragoza en el pasado. Es curioso que ni los políticos hayan podido resolver este conflicto simplemente verde. Esta imagen en ceráica de Zaragoza es del año 1929