11.3.16

Aragoneses: nuestro mayor patrimonio: Pablo Serrano.

Para Ángela Labordeta, con afecto.

El recorrido por el arte aragonés que me subyuga y que quiero compartir con vosotros quedaría incompleto sin referirnos a la potencia plástica de la escultura de Pablo Serrano. No descubro nada con esto, pero sigo mi viaje por el Teruel cultural, territorio de mayor potencia creativa por la amplitud de su silencio.

Podemos disfrutar ampliamente sus bocetos y pequeñas esculturas en su museo, cuya reforma en mi opinión ha desfigurado el legado del artista para convertirlo en una parte del depósito de un Museo Aragonés de Arte Contemporáneo que tampoco ha surgido y ha quedado varado.
 Pasión de Pablo Serrano por las entrañas de la materia.

Me gustaba más el museo en el depósito de herramientas-taller tal como era antes. Y eso que hay cosas de Pérez Latorre que me parecen ejemplarmente concebidas, entre todas el Auditorio: a la larga gran equipamiento de corte clásico que le ha salido barato a Zaragoza.

Volviendo a la obra de Pablo Serrano y cómo la he disfrutado –ha sido mucho y lo sigue siendo- a mí lo que más me conmueve de la misma por no cansarme de verlo es el San Valero de la puerta del Ayuntamiento.

También me gusta bastante y lo disfruto sentándome en los veladores que por fin la engalanan, el prisma hexagonal irregular de la plaza Sinués.

Pero las que más me sobrecogen son sus “esculturas-cuenca minera”. Como de Goya los grabados y pinturas negras, encuentro en ellas una síntesis de libertad absoluta del artista, tan modelada y depurada su técnica en sus increíbles bustos.

Monumento a la mujer labradora turolense. Parque del Ensanche de Teruel, bellísimo expresionismo.

Me refiero al grupo de esculturas del que os acompaño una pequeña en la primera imagen y que presentan aspecto de lava solidificada por fuera y cobre casi tórrido por dentro. Las entrañas de las Cuencas Mineras que le vieron nacer.

Ahora la sorpresa: una gran desconocida en Aragón.

La escultura segunda que se acompaña intitulada “Monumento a la Labradora Turolense” en el Parque de los Fueros, en el Ensanche de Teruel, lugar por donde ningún visitante de Teruel discurre. Obsesión por el mudéjar, empaquetada, y que arrasa con lo demás. Por ejemplo, con el pasado hortelano de Teruel que tan bien vio el artista.

El Ensanche alberga, además del placer de cruzar el viaducto, excelentes grupos escultóricos, un parque muy bien desnivelado y grupos de viviendas de la República y los años de la autarquía fascinantes por sus líneas puras. Véase el precioso entorno en que se encuentra la escultura. Los aledaños de la avenida de Sagunto de Teruel con vistas a la vega.

Pablo Serrano esculpió asimismo un interesante busto de Miguel Labordeta, cuyo hermano José Antonio tan arraigado estuvo a Teruel. Cerramos con un fragmento poético del primero esta entrada. Es el fragmento que más me gusta, con permiso de Ángela, a la que dedico este artículo:

sonámbulo siniestro y solitario 
a través de una larga noche sin consuelo
van y vienen y van
los sucesos las olas los peces de tu alma

13/03 Luis Iribarren.

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