Para Ángela Labordeta, con afecto.
El
recorrido por el arte aragonés que me subyuga y que quiero compartir con
vosotros quedaría incompleto sin referirnos a la potencia plástica de la
escultura de Pablo Serrano. No descubro nada con esto, pero sigo mi viaje por
el Teruel cultural, territorio de mayor potencia creativa por la amplitud de su
silencio.
Podemos
disfrutar ampliamente sus bocetos y pequeñas esculturas en su museo, cuya
reforma en mi opinión ha desfigurado el legado del artista para convertirlo en
una parte del depósito de un Museo Aragonés de Arte Contemporáneo que tampoco
ha surgido y ha quedado varado.
Pasión de Pablo Serrano por las entrañas de la materia.
Me
gustaba más el museo en el depósito de herramientas-taller tal como era antes.
Y eso que hay cosas de Pérez Latorre que me parecen ejemplarmente concebidas,
entre todas el Auditorio: a la larga gran equipamiento de corte clásico que le
ha salido barato a Zaragoza.
Volviendo
a la obra de Pablo Serrano y cómo la he disfrutado –ha sido mucho y lo sigue
siendo- a mí lo que más me conmueve de la misma por no cansarme de verlo es el
San Valero de la puerta del Ayuntamiento.
También
me gusta bastante y lo disfruto sentándome en los veladores que por fin la
engalanan, el prisma hexagonal irregular de la plaza Sinués.
Pero
las que más me sobrecogen son sus “esculturas-cuenca minera”. Como de Goya los
grabados y pinturas negras, encuentro en ellas una síntesis de libertad
absoluta del artista, tan modelada y depurada su técnica en sus increíbles
bustos.
Monumento a la mujer labradora turolense. Parque del Ensanche de Teruel,
bellísimo expresionismo.
Me
refiero al grupo de esculturas del que os acompaño una pequeña en la primera
imagen y que presentan aspecto de lava solidificada por fuera y cobre casi
tórrido por dentro. Las entrañas de las Cuencas Mineras que le vieron nacer.
Ahora
la sorpresa: una gran desconocida en Aragón.
La
escultura segunda que se acompaña intitulada “Monumento a la Labradora
Turolense” en el Parque de los Fueros, en el Ensanche de Teruel, lugar
por donde ningún visitante de Teruel discurre. Obsesión por el mudéjar,
empaquetada, y que arrasa con lo demás. Por ejemplo, con el pasado hortelano de
Teruel que tan bien vio el artista.
El
Ensanche alberga, además del placer de cruzar el viaducto, excelentes grupos
escultóricos, un parque muy bien desnivelado y grupos de viviendas de la
República y los años de la autarquía fascinantes por sus líneas puras. Véase el
precioso entorno en que se encuentra la escultura. Los aledaños de la avenida
de Sagunto de Teruel con vistas a la vega.
Pablo
Serrano esculpió asimismo un interesante busto de Miguel Labordeta, cuyo
hermano José Antonio tan arraigado estuvo a Teruel. Cerramos con un fragmento
poético del primero esta entrada. Es el fragmento que más me gusta, con permiso
de Ángela, a la que dedico este artículo:
sonámbulo siniestro y
solitario
a través de una larga noche sin consuelo
van y vienen y van
los sucesos las olas los peces de tu alma
13/03 Luis Iribarren.
a través de una larga noche sin consuelo
van y vienen y van
los sucesos las olas los peces de tu alma
13/03 Luis Iribarren.