Río Suva Reka en Macedonia - Murieron dos niños cruzándolo |
¡Por humanidad salvemos a los refugiados! y más ahora cuando los terribles atentados terroristas en Bruselas van a aumentar el odio y el rencor contra todo lo que tenga que ver con lo musulmán. Unos días antes a este atroz acto criminal, el último acuerdo de los 28 países miembros de la Comunidad Europea se ha resuelto con una especie de subasta de refugiados. Cerrando la ruta de los Balcanes dando entradas y salidas en la UE a unos pocos miles de emigrantes y refugiados, y otros cientos de miles que se hará cargo Turquía a cambio de 3.000 millones de euros. ¿Cómo se llamaría entregar personas a cambio de dinero?
Mientras, se abandona a Grecia con miles de demandantes de asilo bloqueados en condiciones infrahumanas en una situación desesperada, eso sí con la promesa de la señora Merkel y aliados de rebajar a los helenos parte de su deuda. Mucho de ese dinero está manchado de sangre por la venta de armas de unos a los propios países en conflicto con la complacencia del resto. Eso sí, para legalizar este trapicheo humano, los mandamases europeos pondrán a disposición 4.000 funcionarios que harán de exquisitos policías que separan “unos de otros”.
Ahora se cierra una ruta, pero las mafias abren otras, mientras el mar Egeo se sigue tiñendo de luto y la tragedia no cesa, por muchos acuerdos que haya. Solo las ONGs siguen dando la talla, trabajando en el lodo con estos pobres seres humanos que buscan un futuro que les devuelva una vida digna como personas, sesgada por la barbarie de una guerra civil y religiosa. Mientras esa guerra —principal causa— siga sin que nadie ponga remedio, millones de personas seguirán en su huida desesperada, aunque dejen la vida en el camino.
Daniel Gallardo Marin