Para Salvador y Luis Alegre Zahonero, excelentes convecinos y
tertulianos del Barrio Jesús.
Se cae la torre mudéjar de Lechago. La torre no tiene quien
le escriba. Pero denuncia la sin par Asociación de Amigos de Lechago —integrada
entre otros por Luis Alegre, al que dedicaremos una entrada de aragoneses—, la
contradicción de que se invirtieran 40 millones de euros en un pantano todavía
sin uso y la torre se caiga por faltar algunas decenas de miles a tal efecto.
La verdad es que la torre es un bellísimo pero sobre todo
singularísimo ejemplo de mudéjar —declarado Patrimonio de la Humanidad— y que
solo por el hecho anteriormente expuesto ya debería contar fondos del Gobierno
de Aragón para salvarla de su abandono. La imagen que hemos elegido la proyecta
y relaciona con su entorno arcilloso, también no en vano color ladrillo. Hemos
elegido otra del Diario de Teruel donde se advierte su mal estado de
conservación, el peligro que supone la caída de ladrillos y su precioso remate
octogonal en una torre de base cuadrangular, aspecto curioso que no tantas
torres tienen.
Pero volviendo al agravio comparativo en el que me hace
pensar –comparándolo con la gestión navarra de su Patrimonio- la situación de
esta torre, del Palacio Fuenclara, de la Imprenta Blasco, de la iglesia
parroquial de Majones (Jacetania)… este agravio en este caso se encuentra
reforzado, como denuncian desde Lechago, por la faraónica inversión sin
restitución alguna hecha en su día en la construcción de un pantano cuya agua
nadie pretende usar en este momento. Restitución que al menos tendría que haber
supuesto la conversión de la localidad en un polo de desarrollo de turismo de
calidad, con su iglesia como hito más significativo.
Hay que hacer el seguimiento por su mala ejemplaridad de
este tema, así como de la diversificación de Calamocha en otras actividades
productivas. Cuestión lógica y deseable para el conjunto de Aragón, puesto que
la comarca tiene todos los huevos puestos en una industria cárnica de cantidad
y calidad que ya va bien, y en una hostelería que la representa. Y ya se dieron
un buen susto y ulterior salvamento de todos los aragoneses de su industria
monocultivo referencial: el matadero Oscar Mayer de nuestras pasadas
entretelas, ¿verdad Aliaga? Mucho nos marearon la perdiz con este asunto y los
avales… (no sigo)
También es conocida la localidad por un avatar: la cesta de
navidad regalada por uno de sus bares y que hay que declarar a Hacienda para
sorpresa de los afortunados ganadores. Hemos mostrado en mi sección sus chopos
cabeceros del Jiloca, su importancia en la Ruta del Cid…
Pero ahora toca hablar un poco de otro discutido proyecto estrella —como los jueces; qué yuyu— que
cambiaría según sus impulsores, con el reforzamiento del turismo de aves de
Gallocanta, la vida de la comarca. Es raro lo poco que sabemos en Aragón de
esta iniciativa, no como en el tema Ontiñena-ciudad casino.
Me refiero al Proyecto “JILOCA LAGUA”. Concebido por
empresarios de Calamocha y diseñado por el arquitecto Tomás Guitarte. Habrá
que hacer su seguimiento. Nacido de la nula necesidad del agua del pantano para
usos de riego en Daroca y Calatayud (¡¡¡¡) es un proyecto que, pasado el
correspondiente impacto –aunque el mismo ya está hecho-, puede aprovechar los
Fondos Especiales de Teruel para crear un paseo circular al embalse de forma inicial.
En el futuro vendrían los otros usos recreativos y puerto deportivo, una vez
reconducidas las concesiones de agua correspondientes por la CHE, se supone.
Este proyecto tiene parangón en el descubrimiento de la
Loteta como campo de regatas y para windsurf… Ya que el daño está hecho,
busquemos ideas para un Lechago 2.0. Evidentemente no existe total consenso en
la comarca hacia esta idea. Pero puede significar siendo congruentes la
salvación de la torre románica.
Nos despedimos con una frase-pensamiento de Luis Alegre,
seguro que temeroso de que cambie el paisaje y entorno hollados por su querida
madre:
Soy un chico muy rarito: nací en Lechago, sigo
soltero y sin compromiso, no tengo hijos ni carné de conducir, no pertenezco a
ninguna red social, soy forofo del Real Zaragoza, me gustan casi todas las
mujeres y me encanta reír y hacer reír. Aunque quitaras lo de Lechago, no creo
que encontraras muchos seres humanos que reúnan todas esas condiciones a la
vez. Luis Alegre.
30/03 Luis Iribarren.