7.3.16

Aragoneses patrimonio: Mario Molins

Por no abusar de los artistas consagrados, quiero compartir con todos vosotros mi devoción por el binefarense Mario Molins y su obra alegórica. Este crío de 1983 toca mi fibra sensible por su buen gusto y aprovechamiento japonés de la materia muerta para divinizarla, para consagrar árboles o santificar paisajes.

Alucinante trabajo con ciprés muerto en el Parque Grande de Zaragoza. ¿lo habéis descubierto? Buscadlo junto a la Rosaleda.

Su obra cautiva por su extraordinaria limpieza, profundidad, conocimiento clásico de sus referencias plásticas pero, al mismo tiempo, su aragonesidad. Sus esculturas de temporada, como dicen los cocineros, y su buen manejo basado en el paisaje existente, dotan a su obra de un gusto aragonés que lo emparenta con Ibarrola y Chillida. Apostar por Mario Molins es apostar por la siempre excitante nueva cultura aragonesa. Un abrazo y mucho ánimo desde aquí. Este hombre promete.

Como dije que hablaría solamente del territorio, os presento otro trabajo de Mario, perdóname que te tutee y así apee el tratamiento de Mario a Don Mario Garcés, compañero de carrera y clase y escritor reciente.

Costa, causante del desarrollo de Binéfar necesitaba este homenaje en la sede del Canal de Aragón y Cataluña.

Recientemente, Mario Molins ha ejecutado una espléndida escultura en su Binéfar natal, que debe su desarrollo a las aguas del Canal de Aragón y Cataluña que parten de Barasona, proyecto impulsado por Costa. El necesario aragonesismo de derechas. Os dejo con la escultura de Costa del artista y con otra intervención de land-art del muchacho… Se llama evocación. Embellece sin duda el conocido para mí paraje de la Sierra de San Quílez, entre Monzón y Binéfar. Su dominio y capacidad de transmisión me parecen subyugantes para su edad. El talento artístico es temprano o no es.

Esta es mi escultura preferida de Mario Molins. Me gusta todo de ella, la técnica de ejecución y el “replanteo” paisajístico.

25/02 Luis Iribarren.

7 comentarios:

  1. Son una porquería de esculturas, que podrían estar en un desgüace perfectamente como un amasijo de hierros. La renuncia a la forma figurativa es como renunciar a la gramática en una novela. No hay trabajo virtuoso alguno, ni riqueza en la composición ( si fueran sonidos no formaría ni un acorde), ni originalidad, ni apenas trabajo incorporado. Objetivamente, con criterios objetivos, son un truño bien gordo.

    ResponderEliminar
  2. El arte figurativo está acabado, o al menos está fuera del momento actual. Todo evoluciona y la fotografía ha ocupado ese espacio artístico. Pero si tú no ves nada en este tipo de arte lo entiendo. Yo tampoco veo nada en los goles de Messi y le pagan millones. Es empujar una pelota a un hueco, mientras otros señores se lo intentan impedir. Como trabajo me parece simple y como espectáculo bastante aburrido.

    ResponderEliminar
  3. El arte figurativo estará para algunos pasado de moda, lo cual no es más que una argumento de demanda, que nada dice del valor artístico de este, pero renunciar al binomio color/forma figurativa es como renunciar a la gramática en una novela , o renunciar a las notas musicales y a los acordes en un composición musical. Puro ruido sin sentido alguno. En dejar esto atrás y presentar amasijos de hierros y manchurrones como arte no hay evolución alguna, sino una enorme involución y confusión, fruto de la posmodernidad, la falta absoluta de un sistema de pensamiento lógico y de claridad conceptual. La cuestión no es que me parece, que subjetivamente me puede parecer lo que me dé la gana, no digamos ya si mi percepción está alterada o si mi aparato lógico es limitado, sino de qué es, que hay objetivamente, cuanto virtuosismo, qué dificultad haya para reproducirlo por los mismos medios, hay o no riqueza compositiva o es algo tan monótono que si fuese una melodía no formaría ni un acorde, cuanto trabajo hay incorporado en cada uno de sus elementos y con qué maestría están ejecutados, si es algo original o está ya contado mil veces, ( la destrucción de la forma y el fondo ya está contado un millón de veces y es más viejo que mear en una tapia) Sólo desde el pensamiento posmoderno o débil, imbuido de una subjetividad que lo atraviesa todo, donde todo es igual y el único criterio es la demanda, se puede defender estos truños como obras de arte. El señor Messi objetivamente es un virtuoso de su deporte, y distintos criterios para establecerlo, no es cuestión subjetiva, donde pueda equiparar a Messi con un mero aficionado, como no se puede equiparar a Bernini objetivamente con estos truños y tomaduras de pelo, y que subjetivamente me gustará o no, y su valor de mercado, que es distinto de su valor futbolístico,vendrá determinado por las leyes de oferta y demanda. Esos no son más que cuatro hierros, sin originalidad ninguna, fáciles de reproducir, sin apenas trabajo incorporado, sin virtuosismo alguno, sin significado objetivo alguno, monótonos estructuralmente sin riqueza compositiva alguna, puro ruido y sin significado objetivo alguno. Si fuera una novela o una melodía sería infumable.

    ResponderEliminar
  4. Aquí tendrías otra respuesta a tus dudas. Y muchas gracias por leernos.
    http://luzyartes.blogspot.com.es/2016/03/si-tu-quieres-esto-tambien-es-arte-tu.html

    ResponderEliminar
  5. Esa enlace no me dice nada, porque vuelve otra vez al argumento de la subjetividad, y no contesta nada de lo que planteo. Si el arte es una cuestión subjetiva, entonces el arte es lo que me parezca a mi, al otro y al otro, es decir nada aprehensible, ni cognoscible. Yo pongo unos criterios objetivos para delimitar de alguna forma que es arte y qué no es, algo que distinga la obra de Bernini de un simple amasijo de hierros. Gracias a ud por su blog.

    ResponderEliminar
  6. Si te entiendo, y respeto como no puede ser de otra forma tu forma de pensar. Simplemente es que quiero trasmitirte que estamos muchos que hemos perdido respeto al arte. Eso no quiere decir que no lo adoremos, lo queramos, lo admiremos o incluso lo practiquemos. Es que simplemente deseamos que sea POP, es decir popular, y por ello, le queremos quitar esa marca de elitismo y también de encasillamiento. Conozco casi todos los Museos de Arte Contemporáneo de España y algunos de Europa. Y también claro los Museos de Arte Antiguo o de Arte Clásico. Son cosas similares pero muy diferentes. Es como ir a la ópera o ir a ver una película de Tarantino. Son dos cosas diferentes. Incluso si me apuras, una película de Torrente. Depende de lo que busques, de lo que necesites en cada momento.

    ResponderEliminar
  7. Ojo,la cuestión no es de mero elitismo, como pudiera ser esos gurús del arte moderno que te presentan dos rayas y te dicen que si no te gustan es que no entiendes ese arte, y que crean auténticas burbujas con el valor monetario de estas obras. Si no de virtuosismo, definido con criterios objetivos. Es Arte, porque es algo virtuoso, que trasciende lo que es meramente productivo, privado o particular, para ser algo digno de ser admirado públicamente y preservado. Hacer el Arte popular no es degradarlo y que todo pase a ser Arte, sino facilitar su difusión, acceso y comprensión a todo el mundo. Todos cómo seres humanos tenemos inquietudes artísticas, que expresamos en función de nuestras habilidades, medios y conocimientos,pero eso no convierte todo en Arte. Esto es como la polémica sobre el lenguaje que planteaba Lázaro Carreter, el lenguaje es un medio de producción que nos permite aprehender el mundo, lo que tienen que hacer las clases trabajadoras es apropiarse de esos medios de producción, no defender el lenguaje mal escrito y mal hablado como propio de su clase, frente al lenguaje de la burguesía y la aristocracia. Pues con esto igual, popularizar el arte, no es defender las bazofias, sino aprender lo que verdadero Arte y tratar de imitarlo y superarlo. En la plaza del Pilar nos van a poner otro truño de edificio moderno que rompe absolutamente con el carácter predominante y la armonía del casco histórico, con todos los estilos que lo han atravesado hasta la Edad contemporánea,en su enclave principal. En otras plazas históricas de Europa sería impensable una aberración así. Pues son estas concepciones posmodernas del arte, de mera subjetividad,las que abonan el terreno para estas salvajadas.

    ResponderEliminar