18.3.16

Visiones singulares de Aragón tibetano (2): Panillo, Graus - La Fueva

Dedicado a Amadeo Ibarz, padre. Un querido ribagorzano en el recuerdo. De Casa Mamés de Berdún, pero de Castarlenas-Graus-Ribagorza. Cómo le emocionaba siempre oírme hablar de Huesca cuando tomábamos un café en Barcelona…

Lo prometido es deuda. Las imágenes no corresponden a Dharamsala, aunque como esta ciudad nostálgica de Lhasa, el santuario budista de Panillo también se encuentra en la vertiente sur de una cordillera, Pirineos-Sur,Himalaya-Sur. En montes menos paquizos que los de la Fueva —ubago se dice en castellano, opakua en euskera— y bien asoleados para pasar un razonable invierno con fuego por la noche.

Comentario al margen: en Berdún por esta razón no nos creemos el trazado actual del camino de Santiago precisamente porque es imposible que en invierno los peregrinos no fueran por solanos y tuvieran que atravesar las torrenteras del paquizo de Martes-Artieda. El hospital de peregrinos de Sigüés así lo confirma. Política y cultura.

A los monjes de Panillo les falta el té. Pero lo pueden comprar, que no producir. Lo que no les falta es la abundancia en setas y la  pintura: los azuletes, rosas y fucsias que santifican la entrada de La Fueva los compraban los monjes en Pinturas Lepanto, la fábrica de Binéfar con sucursal en la avenida Cataluña de nuestro barrio. Alucinaban los mezcladores de pintura con los colores elegidos para pintar el primer edificio, nada de rebajar los puros y hacerlos pastel, elegían el azafrán sin domesticar de la paleta.

Los últimos años, la comunidad ha seguido construyendo pequeñas estupas y santificando carrascas y bojes en la entrada de la Fueva, la fascinante carretera de Pano y Troncedo, segundo paraíso tibetano aragonés. Reseco, frío e imponente.

Qué buen gusto tuvieron para ubicarse. Siquiera lejano a los montes cercanos a donde habitan los dioses, significado de Himalaya. Tampoco es mala la etimología de nuestra cordillera, provenga del griego y la joven llevada por Hércules que acumuló las piedras para sellar su tumba que son nuestros montes, o provenga del ibero-euskera y signifique Montes de la Luna.

Siempre es una buena sugerencia evadirse en Panillo aunque las ciudades aragonesas no generen la acumulación de estrés necesaria para hacerlo obligado. También, ir con el corazón y alma abiertos y  participar en alguna actividad de retiro y meditación que no le hace daño a nadie. Si luego se baja a Graus y te aprietas un buen trozo de longaniza trufada a la brasa con el incomparable vino de Secastilla para compensar.

Si a eso le añades una vuelta por Torreciudad y la Puebla de Castro, te sale una trinidad espiritual con efectos de anularse unas deidades a otras y santificar directamente el paisaje, como se hace en Panillo. Por tanto, ese es el lugar circular comienzo y fin de esta entrada y de una vida donde nos reencarnamos varias veces… Que nos lo digan a los componentes de este blog, maravillosa aventura.

Corresponde a esta entrada buscar un autor hindi en agradecimiento a la acogida al Dalai Lama. Va a ser el apóstol de la persecución por no tolerancia: Salman Rushdie. Todavía perseguido cada segundo como Saviano y otros autores que, a su pesar, solo pueden vivir su presente. Su último pensamiento se repite cada verano en septiembre en todos los municipios aragoneses cuando se vacían.

Para comprender una vida, tienes que tragarte al mundo. Porque quien calla, otorga.
Los paraísos artificiales pueden acabar en infiernos naturales.

Nos reiteramos, una y otra vez, nuestra alegría al volver a estar juntos; haciendo caso omiso de la verdad más profunda: que éramos como todas las familias, que las reuniones familiares son más agradables en perspectiva que en realidad, y que llega el momento en que todas las familias deben seguir sus caminos separados.

14/03 Luis Iribarren.