Dedicado a Amadeo Ibarz, padre. Un querido ribagorzano en el recuerdo.
De Casa Mamés de Berdún, pero de Castarlenas-Graus-Ribagorza. Cómo le
emocionaba siempre oírme hablar de Huesca cuando tomábamos un café en
Barcelona…
Lo prometido es deuda. Las imágenes no corresponden a Dharamsala,
aunque como esta ciudad nostálgica de Lhasa, el santuario budista de Panillo también
se encuentra en la vertiente sur de una cordillera, Pirineos-Sur,Himalaya-Sur. En montes menos paquizos que los de la Fueva —ubago se dice
en castellano, opakua en euskera— y bien asoleados para pasar un razonable
invierno con fuego por la noche.
Comentario al margen:
en Berdún por esta razón no nos creemos el trazado actual del camino de
Santiago precisamente porque es imposible que en invierno los peregrinos no
fueran por solanos y tuvieran que atravesar las torrenteras del paquizo de
Martes-Artieda. El hospital de peregrinos de Sigüés así lo confirma. Política y
cultura.
A los monjes de Panillo les falta el té. Pero lo pueden
comprar, que no producir. Lo que no les falta es la abundancia en setas y la pintura: los azuletes, rosas y fucsias que
santifican la entrada de La Fueva los compraban los monjes en Pinturas Lepanto,
la fábrica de Binéfar con sucursal en la avenida Cataluña de nuestro barrio.
Alucinaban los mezcladores de pintura con los colores elegidos para pintar el
primer edificio, nada de rebajar los puros y hacerlos pastel, elegían el
azafrán sin domesticar de la paleta.
Los últimos años, la comunidad ha seguido construyendo
pequeñas estupas y santificando carrascas y bojes en la entrada de la Fueva, la
fascinante carretera de Pano y Troncedo, segundo paraíso tibetano aragonés.
Reseco, frío e imponente.
Qué buen gusto tuvieron para ubicarse. Siquiera lejano a los
montes cercanos a donde habitan los dioses, significado de Himalaya. Tampoco es mala la etimología de nuestra cordillera,
provenga del griego y la joven llevada por Hércules que acumuló las piedras
para sellar su tumba que son nuestros montes, o provenga del ibero-euskera y
signifique Montes de la Luna.
Siempre es una buena sugerencia evadirse en Panillo aunque
las ciudades aragonesas no generen la acumulación de estrés necesaria para
hacerlo obligado. También, ir con el corazón y alma abiertos y participar en alguna actividad de retiro y
meditación que no le hace daño a nadie. Si luego se baja a Graus y te aprietas
un buen trozo de longaniza trufada a la brasa con el incomparable vino de
Secastilla para compensar.
Si a eso le añades una vuelta por Torreciudad y la Puebla de
Castro, te sale una trinidad espiritual con efectos de anularse unas deidades a
otras y santificar directamente el paisaje, como se hace en Panillo. Por tanto,
ese es el lugar circular comienzo y fin de esta entrada y de una vida donde nos
reencarnamos varias veces… Que nos lo digan a los componentes de este blog,
maravillosa aventura.
Corresponde a esta entrada buscar un autor hindi en
agradecimiento a la acogida al Dalai Lama. Va a ser el apóstol de la
persecución por no tolerancia: Salman Rushdie. Todavía perseguido cada segundo como Saviano y otros autores
que, a su pesar, solo pueden vivir su presente. Su último pensamiento se repite
cada verano en septiembre en todos los municipios aragoneses cuando se vacían.
Para comprender una vida, tienes que tragarte al
mundo. Porque quien calla, otorga.
Los paraísos artificiales pueden acabar en
infiernos naturales.
Nos reiteramos, una y otra vez, nuestra alegría al
volver a estar juntos; haciendo caso omiso de la verdad más profunda: que
éramos como todas las familias, que las reuniones familiares son más agradables
en perspectiva que en realidad, y que llega el momento en que todas las
familias deben seguir sus caminos separados.
14/03 Luis Iribarren.