Hay muchas personas, casi todos españoles pero también extranjeros que viven fuera de nuestro país, que se preguntan cómo podemos estar un año sin gobierno y funcionando casi igual (de bien o de mal). No lo entienden pues no es lo habitual en ningún país, y explicarlo no es posicionarse a favor de la actual situación que es mala, pero debemos aclarar que no es preocupante. Es decir, hay que evitarla, pero no nos debe preocupar a los ciudadanos. De momento. Veamos los motivos por lo que nos afecta mucho menos de lo que se nos dice.
Gran parte de nuestra política económica y comercial viene marcada por Europa. Estamos "casi" intervenidos, pero además las políticas europeas restan casi toda la maniobra a las nacionales.
Quedó aprobado a finales de 2015 años el Presupuesto General del Estado para 2016. Y estos mismos se podrían prorrogar si no hubiera gobierno ni siquiera en los primeros meses de 2017. No es lo bueno, pero no sería la primera vez en Ayuntamientos y se conocen las debilidades de estas situaciones.
Los Gobiernos Autonómicos tienen transferidas muchas de las competencias que más notamos los ciudadanos. Educación, sanidad, justicia, etc. son gestiones que no se toman en Madrid, excepto que sean inversiones nuevas.
Los ayuntamientos están funcionando bien y no necesitan en exceso al gobierno de Madrid, algo similar al caso de las Diputaciones Provinciales.
¿Quiero pues decir que no sería necesario tener Gobierno Central? Pues no estoy diciendo eso, en absoluto, lo que digo es que algunos fallos de unas administraciones los cubren otros, y que parte de lo que se hace desde el Gobierno de Madrid, sobre todo en periodos de recesión económica, es soportable y maleable si no tenemos quien nos ladre. No se pueden hacer leyes nuevas, pero no hay vacío legal pues todas las leyes existen y no es urgente modificarlas. No habrá problemas de pagos públicos, excepto que se quieran provocar, pues los ingresos son los que deben ser y sobre todo los que mejor o peor se decidieron que sean. Con las pensiones en los últimos años se está jugando a meter miedo, pero ese es otro tema.
Si la situación económico empeorara sería urgentísimo un gobierno con capacidad. Pero la palabra "capacidad" no está por casualidad en la frase anterior. Tener un gobierno es muchísimo más sencillo que tener un gobierno con capacidad. Tenerlo para cubrir los viajes a Europa o para salir en la televisión sería un mal remedio, pues lo que necesita España es un gobierno fuerte y con capacidad de cambiar lo que no funciona. No podemos caer en la trampa de decidir el gobierno más sencillo de lograr, pues lo que necesita España no es un gobierno títere, sino un gobierno fuerte y que no tenga que gobernar con decretos leyes y una contestación social en aumento. Y hasta aquí debo leer.
Julio Puente Mateo