Estimada Marian Rebolledo
Yo cuando he leído el titular de tu artículo de hoy en El Periódico de Aragón me han entrado ganas de pensar que no era verdad, pero estoy acostumbrado a lo contrario. Somos los políticos una puta mierda, pero somos, seguimos siendo y menos mal, una mierda necesaria. Ahora, entre nosotros, una cosa es que lo digamos en pequeños comités, que nos lo digan a la cara en las tertulias de amiguetes o en la calle si tenemos moral para decir que somos políticos, y otra muy diferente que lo veamos escrito en seco y sin más añadidos en un medio muy leído, de esa forma tas desgarrada.
¿Todos los políticos damos asco?
Podríamos desaparecer. Sin duda. Yo soy político y en mi vida he cobrado nada por ser político, repito: NADA por ser político. Como yo hay muchos miles en España, y seguimos siendo políticos y seguimos siendo la inmensa mayoría de los políticos. En mi barrio, el Rabal, estamos muchos políticos que no cobramos nada, en el Distrito del Rabal hay 10 por poner un ejemplo. Pero hay muchos más en las Asociaciones de todo tipo. Todos hacemos política, aunque ya casi no quedamos los que nos atrevemos a decir que somos políticos.
No somos tontos, en absoluto. Intentamos hacer política como muchas otras personas trabajan desde las ONG o desde la parroquias, o desde los sindicatos. Por intentar mejorar un poquita la vida de algunas personas, de algunos elementos urbanos, de algunas decisiones. E intentamos no dar asco.Nunca he sido funcionario, siempre he trabajado en empresas privadas y desde hace 46 años de eso. Efectivamente soy viejete. Pero político que intenta no dar asco.
Somos muy conscientes de que hay políticos que dan asco, mucho asco. Y también de que precisamente nosotros, el resto de políticos, somos los primeros interesados de que se acabe con esta lastra. Pero dependemos de que todxs entendamos que hay que empujar por dignificar la política, pues la necesitamos. Por eso Marian, de verdad y con todo el cariño de un político, si damos asco la mayoría de políticos, será porque nos duchamos poco, pero no por no intentar hacer nuestro trabajo gratuito lo mejor que sabemos. Y os necesitamos a vosotros, los periodistas, para que se conozca que por cada político ladrón o jeta, hay un cierto de personas normales, muy normales.
Un abrazo
Julio Puente Mateo