Un gran error de la izquierda es no saber transmitir y equivocarse en el diagnóstico. Porque desde la izquierda creemos que NO SABER transmitir se resuelve con transmitir más. Otro error añadido.
No se trata de comunicar más, sino de comunicar mejor y de forma más fácil para los que van a recibir. Comunicar verdades creíbles y fáciles, proyectos con sustancia, y no lemas o mensajes vacíos, ideas imposibles o párrafos viejos y mal maquetados. Mentalmente mal maquetados. Si comunicamos “nada” lo que se recibe es “nada de nada”.
Nunca como ahora ha sido tan fácil y barato transmitir, comunicar. Por ello, nunca ha sido tan fácil comunicar MAL. Nunca los medios de comunicación tradicionales han tenido tanta competencia, y curiosamente es también cuando más les achacamos que no actúan según nuestros intereses partidistas. ¿En qué quedamos? ¿Tienes más o tiene menos poder e influencia que hace tres décadas?
La izquierda se mueve en un concepto equivocado a la hora de comunicar. Se cree que debe ser transparente y clara, y que con eso ya es suficiente. Se olvida que si lo que se comunica no tiene substancia, no sirve comunicar, más si acaso para dejar claro que somos inútiles. Comunicar tiene una doble vertiente. El tonto que comunica mucho, se convierte en MUY tonto. Más o menos como yo.
Comunicar es decir algo interesante a quien recibe. Baltasar Gracián ya nos decía que si no vamos a mejorar el silencio, lo mejor es callarnos. De este hace ya casi 400 años y no hemos aprendido. Es decir, si queremos existir, en redes, en blog, en los medios, en la tele o en la radio, en las cabezas de la sociedad, es fundamental decir algo importante para quien recibe, no para quien emite. Si salimos muchas veces a decir “nada” simplemente quedaremos como un equipo de vacíos, y nosotros nos creeremos que es que no sabemos transmitir, comunicar.
Julio Puente Mateo