23.8.16

Somos menos aragoneses los zaragozanos?

Nuestro catedrático Eloy Fernández Clemente cita el Derecho, la sensatez, la razón, y el buen sentido como elementos de nuestra identidad aragonesa, "más que el seny catalán", pero también destaca una propensión a rehuir el conflicto. Esto es un  debe de nuestra idiosincrasia, de nuestra personalidad aragonesa.

Basta como ejemplo la futura Ley de Capitalidad. Anteproyecto de finales de 2014, que arroja continuos acuerdos y desacuerdos  entre gobiernos y que sigue sin ser redactada, y en consecuencia sin una dotación mínima para que a estas alturas sea una realidad.  

Zaragoza, por su singularidad, a veces mal llamada madrastra, casa y capital de todos los aragoneses y motor de Aragón, es donde residen más de la mitad de los aragoneses, pero contrariamente percibe menos dinero del gobierno aragonés. Los aragoneses de Zaragoza reciben de su Gobierno 10,87 euros por habitante, frente a 16,78 Teruel o los 32,8 de Huesca.

Larga espera para la situación económica municipal que mejoraría al amparo de dicha Ley, asumiendo el Gobierno de Aragón, dirgido por Lambán, parte de los costes de decenas de miles de personas que usan los servicios públicos, y que residen en la ciudad, o acuden a trabajar, o a estudiar a diario, y sin estar empadronados, al mismos precio que los inscritos en el padrón, con la diferencia de que estos aragoneses de Zaragoza colaboran con sus impuestos  a mantener esos servicios.

Circunstancia que estrangula aún más si cabe al segundo ayuntamiento más endeudado del Estado. Por eso se entiende menos que algún político, que reclamaba con urgencia esa Ley desde el sillón de Concejal,  ahora desde su puesto de Consejero del Gobierno de Aragón, quiera ralentizar el proceso.  Es necesario llegar a un acuerdo para la Ley de Capitalidad, limar aristas e interpretaciones si es necesario, pero con fecha y firma.

Daniel Gallardo Marin