Los técnicos municipales o privados que se dedican desde la jardinería a cuidar los árboles en Zaragoza, deberían aprender a tomar medidas antes de que sea demasiado tarde. Estos pinos son una pequeña muestra, ejemplos como estos hay a decenas. Zaragoza es una ciudad de fuerte viento y sumado a que los árboles no siempre se plantan a la profundidad necesaria, hace que al crecer algunos se inclinan peligrosamente. Si no se actúa sobre ellos en el momento preciso, con un mantenimiento básico, que es colocar unos tutores clavados en el suelo, bien de madera o de hierro, con apoyos para que el árbol no se siga torciendo, al final llegó el final. Y el final siempre es el mismo. El árbol se corta y se dejan las raíces y no se planta nada y queda el testimonio vacío de un mal trabajo en jardinería y mantenimiento.
Zaragoza fue ejemplo de jardinería de calidad hace unas décadas. ¿Dónde quedaron aquellos excelentes trabajos de jardinería? ¿Donde la dedicación y el cuidado de los jardines y parques de aquellos años? Efectivamente se han multiplicado las zonas verdes ¿y? ¿Que no se han multiplicado las persoans que las atienden?
¿No será que entonces eran técnicos municipales y ahora son empresas subcontratadas las que cuidan las zonas verdes de Zaragoza? -