Monzón, como siempre, ha tenido también en 2016
representación olímpica. Teníamos a Conchita Martínez como jefa de Nadal sin
oposición de su tito, Antes teníamos a Eliseo Martín y Álvaro Burrell,
decatlonista y actual Alcalde por el PSOE. También a Gasol, pero el
pertiguista.
Para que este sarpullido haya sido real, fue crucial
un gobierno de izquierdas en Monzón desde la configuración de los primeros
ayuntamientos democráticos. Que provocó
en una ciudad industrial en reconversión y amenazada por el caballo, no el
animal, una puesta en valor del deporte –también desde su colegio Salesiano-
que culminó en la construcción de un estadio de atletismo con cofinanciación
del Comité Olímpico Español, instalación impropia para un municipio de su
población.
Y todo por Moracho. Javier Moracho desarrolló su
carrera en Barcelona porque en Monzón no había todavía medios.
Con Celorrio y los Zaraguayos, fue el icono del
deporte aragonés de los 70-primeros 80. Hasta la irrupción del cubano
medallista en Río, el mejor vallista español. Además era muy guapo, se parecía
a Abraira, el terror de las nenas entonces… Bigotón…
Javier
Moracho salta a Jeff Glass que tropieza con la valla.
Plástica imagen de las
semifinales olímpicas- Los Ángeles 84
Su mejor actuación se produjo en la singular
olimpiada de Moscú de 1980, sin vallistas americanos. Se quedó 7º, el número de
la buena suerte. Lo más importante es que fue el primero en la saga de ocho
atletas olímpicos que nos ha dado Monzón a Aragón. Municipio al que le pega
especialmente que uno sea el Alcalde.
Para que en estos tiempos difíciles mantengamos sus
excelentes instalaciones deportivas y que sigan dando frutos por el talento
pero la constancia que en una ciudad intermedia –véase la relación Cacho-Soria
o Jaca-hockey- puede ser mayor por mayor calidad de vida.
Lugares
singulares de Aragón.
Estadio de atletismo de Monzón, impagable instalación
pagada en parte por el Estado al Ayuntamiento.
Sin Moracho no hubiera sido
posible.
Es maravilloso que ese tiempo se invierta en cultura
y deporte. Pero también es una plataforma exterior de conocimiento de la
ciudad. Una gran inversión en desarrollo local.
19/08 Luis Iribarren