Ayer un medio de comunicación aragonés publicó el siguiente titular: “El Tribunal de Cuentas pone en duda el gasto electoral de ZeC y CHA” que me gustaría analizar desde mi punto de vista, dentro de esa claridad que personalmente deseo para toda la política que impregna Aragón, y como camino para que todos creamos en todos, aunque sea sólo simplemente un poquito más, y poner algo de luz —hasta donde yo sé— del caso de CHA.
El Tribunal de Cuentas en su trabajo lógico y exigible para limpiar de una vez por todas cualquier atisbo de corrupción en la política, viene a decirle a CHA que hay una diferencia de criterios entre su opinión y la de CHA sobre cómo imputar contablemente la cantidad de 10.011,36 euros de la campaña electoral de diciembre de 2015, gasto que realizó CHA en los conceptos que a continuación relatare, y que tras pagarlos se contabilizan como gastos electorales de cara a justificar los gastos de cara a las subvenciones que corresponden a CHA por los votos recibidos y NO por su gasto realizado, que puede ser más, nunca menos.
Ante esta diferencia de criterio contable CHA presentó sus alegaciones, y mientras tanto en el mismo informe se dice que que se hizo todo de forma correcta en plazo, en forma y sin aportaciones privadas sino de los afiliados. Y el Tribunal de Cuentas ya inició el pago de lo que corresponde a CHA por los gastos electorales y sus votos.
Los gastos que hay discrepancia entre el Tribunal de Cuentas y CHA se refieren a dos cantidades y conceptos diferentes. Por una parte 6.869,56 euros que se pagaron a los afiliados y simpatizantes en concepto de gasolina que se gastó en poner sus vehículos privados al servicio de CHA para la campaña electoral por todo Aragón. CHA no dispone de vehículos propios y es lógico que como poco se pague a los voluntarios el coste que a ellos les representa poner su vehículo al servicio del partido. Hay que añadir que no es en todos los casos, sino en aquellos de viajes por localidades y que este gasto en anteriores campaña electorales ha sido en mucho casos muy mal pagado, y realizado a costa de los propios voluntarios, lo que no era lógico, pues al final estos gastos repercuten en sus familias.
Por otra parte hay una cantidad de 3.141,80 euros que se pagaron en la noche electoral en la cafetería del Hotel donde nos reunimos los militantes de CHA para seguir el recuento electoral. Es habitual en todas las elecciones a las que participa CHA que los militantes trabajan de apoderados voluntarios y gratuitos el día electoral, estén en el recuento de votos dentro de sus responsabilidades como Apoderados y lleven a la Sede o al local electoral las actas del recuento de aquellos colegios que se consideran por algún motivo, importantes. El número de militantes de CHA que actúan de Apoderados es grande, pues se intenta estar en todos los colegios electorales. Los que acuden a entregar sus actas tienen derecho a un bocadillo y una bebida gratuita, por todo el día de trabajo. Entregamos la credencial y así se guarda en la sede, y a cambio te entregan si lo deseas un pequeño refrigerio y/o una bebida. Esto se lleva haciendo así desde siempre y nunca han surgido diferencias de criterio contable.
En CHA nos podemos equivocar, y sabemos rectificar, y admitimos los errores con lógico análisis y explicación. Pero intentamos no trampear con bocadillos ni con el gasto de gasolina de viajes. Simplemente porque nos parece absurdo. Los militantes activos pagamos de nuestro bolsillo todos los desplazamientos de todos los años para trabajar por los vecinos, nos pagamos los teléfonos móviles, los consumos de datos, la tinta de las impresoras de cada hogar, el papel y los bocadillos y cervezas de cada reunión que tenemos con militantes o vecinos, que a veces al mes pueden ser entre media docena y una docena. Y lo hacemos con la normalidad de quien hace algo normal.
Como nosotros hay miles de aragoneses en ONGs, en Asociaciones de muchos tipos, en apoyo social a mucha gente, que hace lo mismo e incluso más. No somos tontos. Simplemente es que nos gusta ser así. Y nos gustaría que los medios de comunicación también hablaran con esos militantes o trabajadores sociales de Aragón, que desde todo el tejido social aragonés ayudan a mucha gente, poniéndolas de su bolsillo. A los partidos políticos no, que es posible que estemos por algo. Pero a los que las ponen desde el tejido social, sí. Que esos se lo merecen y mucho.
Julio M Puente Mateo
Nota.: Esta entrada la escribo sin que nadie me haya indicado nada de nada. Bueno soy yo para eso y lo saben bien los que me conocen. Pero es de lógica poner algo de exigencia sobre la dignidad de muchos miles de aragoneses que simplemente dedican un poco de su tiempo libre en ayudar a que todo funcione algo mejor. Entre los que me encuentro yo y muchos amigos míos.