Las negociaciones con Renfe desde la Consejería de Vertebración del Territorio han sido complejas y lo tendrán que ser más en e futuro, pues se partía de una situación mala para Aragón. Que se entienda el valor de intentar un respeto mayor hacia los aragoneses, es muy de agradecer, y ayuda mucho a seguir trabajando duro, pues nadie le pone las cosas sencillas a los que somos pocos y muy divididos. Gracias a los que comprenden el trabajo callado y los resultados sencillos pero que marcan y abren caminos.
Julio M. Puente Mateo