10.2.15

Es bueno estar unidos. Pero no revueltos

Ganemos... ¿gallos en un mismo gallinero? Si en una familia no numerosa y con relaciones afectivas por lazos de sangre, los conflictos y desacuerdos están a la orden del día, no me quiero imaginar lo que puede llegar a suceder en ese galimatías llamado Ganemos en Zaragoza, franquicia de Podemos para las elecciones municipales.

Partidos al parecer de ideología de izquierda en lo genérico, pero en las antípodas en las formas. IU, Podemos, Equo,  Puyalon, Piratas de Aragón, Demos+ y Somos, de momento y alguno más de última hora que se pueda sumar. En ese cóctel de siglas y de ideologías, me temo que va a ser complicado en la práctica llegar a acuerdos que ayuden a que tome impulso Zaragoza.

No basta con la  buena voluntad que quieren aparentar todos, dejando a un lado sus siglas, a pesar de que no podrán utilizar el nuevo rótulo de Ganemos por estar registrado con anterioridad. Creo que es difícil que en tanta diversidad se llegue a buen puerto y, sobre todo, porque no nos engañemos, en Ganemos está lo más granado de la vieja política que no triunfaron en otras formaciones. 

Van de renovadores cuando solo han cambiado de siglas.

Otros  partidos generalistas como IU están utilizando al Ganemos para hacer un lavado de cara y de marca antes el ocaso definitivo de la hoz y el martillo. Comunismo frente al populismo de Podemos que  recuerda en su manera de funcionar  a la Falange. ¿Cómo se explica si no, que se elaboren los "programas" en sus círculos ciudadanos, que luego pasen al círculo de sabios, y finalmente sea el señor Monedero el que lo apruebe definitivamente, por ejemplo, el de economía?

La cuestión de fondo es avisar de que ideas tenemos todos. Otra cosa es llevarlas a cabo para que la ciudad progrese. Y ahí es donde dan mucho miedo. Los  partidos más minoritarios o nuevos de esta nueva marca dudo de que se resignen en semejante gallinero, a ser menos en esa coalición tan dispar si llegaran a gobernar.

Es bueno estar unidos pero no revueltos.

Daniel Gallardo Marín