Uno de los últimos vicios reconocidos que
me han ido creciendo con la edad es el de buscar a San Jorge y San Miguel por
las esquinas de las iglesias que visito. Uno lo lleva avisando desde hace
muchos años, soy muy imperfecto y voy en aumento.
Este San Jorge está en la calle, detrás de la
Catedral de Barcelona, en uno de los laterales del Palacio de la Generalitat. Y
está roto como se puede ver. Cachis. Le falta media cabeza al dragón, algo
normal pues lleva muchos años soportando que le claven la lanza en todos los
morros. Se habrá cansado de aguantar tanto hierro. Pero me resultó simpático y
cuando uno se colecciona San Jorge no debe poner pegas a si les falta un trozo
de cara o si la lanza ha desaparecido. Cosas de la edad. También a mi me ha
desaparecido la lanza. O casi.
Nota.: Si alguien se preguntá por qué está esta escultura de Barcelona en un blog de Aragón, la respuesta es muy sencilla. Es casi seguro que cuando lo pusieron allí y con todos los morros nuevos, aquella zona sería aragonesa.