La Posada de las Almas o de las Ánimas es como muy bien
indica su nombre una posada de Zaragoza, la más antigua que se conservaba hasta
su cierre en el año 2009. A partir de su apagamiento surgieron proyectos para
convertirlo en un hotel de lujo pero se van quedando con la crisis en el
tintero de las buenas ideas.
Es cierto que se tuvo que cerrar al no poder cumplir las
normas que la DGA marcaba para un edificio histórico y además de servicios
turísticos y adaptarlo a la modernidad puede ser muy costoso.
El edificio abrió como posada a principios del año 1705 y
aunque sus tres siglos son muchos para poder conservar sobre todo la zona de
sótanos, es un edificio que deberíamos cuidar pues incluso se cita en los
Episodios Nacionales de Galdós.
Se sabe que cuando se fundó era casi la mitad de ancha que
en la actualidad y que tenía salida hasta la calle San Blas en donde tenían las
cuadras. Con los años y las reformas se adquirió otro edificio en anchura en la
calle San Pablo y se convirtieron en viviendas la zona trasera de las cuadras.
En la imagen, el gran portalón para carruajes que daba
entrada a la posada y desde el que se accedía al edificio turístico. Allí se
dejaban los animales que en la posada recibían igual trato de asistencia que
los viajeros.