Tras la Cincomarzada 2014 de Zaragoza toca hacer balance y esta
vez no puede ser más positivo para una fiesta que acogió con calma a casi
120.000 zaragozanos y 110 entidades ciudadanas en un día bueno con algo de
aire, sin problemas y con el reencuentro de la fiesta en su Parque Tío Jorge.
Todo redondo para los que siempre han defendido que es el mejor lugar para esta
fiesta y un día de luto contenido para los que pensamos que no es el lugar idóneo.
Pero hay que saber perder.
Si los ciudadanos dan su aprobación a un lugar como este en
un número tan abultado poco se puede hacer para cambiar la ubicación. Y ese
poco es sobre el que hay que incidir para posteriores años.
1/ Intentar controlar el alcohol y la suciedad.
2/ Dotar al parque Tío Jorge de una infraestructura más o
menos fija que sirva para este tipo de eventos.
3/ Actuar con urgencia en su posterior limpieza (como ya se
hace) para que el día 7 aparezca como un lugar limpio e casi igual al día 3
4/ Dotar a las zonas urbanas aledañas de compensaciones por
las afecciones de una fiesta muy numerosa que aunque solo dura (casi) un día,
si afecta y bastante en su devenir de cuidado urbano. Compensaciones que pueden
ser simplemente actuaciones para revitalizar toda esa zona y ponerla en la misma
calidad urbana que el resto de Zaragoza. Con eso se conforman. Con no ser peor.