Todos los días hay sorpresas y la de hoy, sin duda, ha sido este libro editado por la Institución Fernando el Católico, realizado por José María Ballestín Miguel, dentro de la Colección Negra que dirigen Álvaro Capalvo y Víctor Lahuerta, para dar a conocer aspectos de la historia de la ciudad de Zaragoza, que resultan siempre maravillosamente cuidados y curiosos, y aportan unas miradas y unos datos que indican siempre un enorme trabajo de investigación.
En este caso el trabajo es impresionante. Zaragoza según el plano de 1712, y su vecindario de 1723 analiza no sólo un gran plano de nuestra ciudad, sino entra dentro de él a explicarnos qué había en cada manzana, de qué se componía el tejido social de aquella Zaragoza que desgraciadamente desapareció en gran medida tras los dos Sitios de Zaragoza.
Son dos libros en uno, y es sobre todo en el primero, un análisis barrio a barrio de la Zaragoza de principios del siglo XVIII, que sin duda va a sorprender a todxs lxs zaragozanxs que estén ligeramente interesados en la historia de su ciudad. A los que estamos muy interesados nos va a dejar con una sensación de enorme trabajo, que desde aquí incito claramente a continuar con algunos otros grandes planos de la Zaragoza de posteriores siglos, y no quiero dar nombres de los mismos, para no exigir más pistas. Sin duda, mil aplausos.
Julio Puente