Me llega esta imagen maravillosamente juguetona, de la escultura tan duramente criticada contra la violencia machista de la plaza de San Juan de los Panetes de Zaragoza. Las críticas fueron y son tan fuertes contra un emblema que muestra a una mujer dolorosa pero también rendida, que cualquier añadido casual la convierte en un icono añadido a todo lo contrario de lo que pretendía el autor con su obra.
El hombre descansa tumbado sobre la escultura que representa a la mujer maltratada, y además, mientras él se divierte contemplando unas fotografías en su “aparato”, la pareja fiel y femenina, la criada servicial parece llevarle una bebida, un refrigerio, un servicio añadido para el hombre machote y cansado, que se esconde del sol abrasador bajo los pechos de la mujer maltratada y dolorida, mientras la suya propia aguanta de pie el torrente de calor de verano. Él ni la mira.
¿Quien es el director de este cortometraje de una sola imagen?