Podría subtitularse “Otros Aragón son posibles: Tarazona-Boston”, pero lo hemos titulado: Aragonesxs: Félix Navarro Pérez y sucesores fuera de Zaragoza.
Volvemos para cerrar bucle con el arquitecto de Tarazona y sucesores cuyas obras más han influido en buena parte de la arquitectura y urbanismo zaragozanos que disfrutamos en el ensanche de la ciudad romana, allende los Cosos.
Old Boston: calles de la antigua capital colonial británica con el mismo sabor de la ciudad que visitó Félix Navarro. Mystic River City and Tea Party. USA, pionera arquitectónica en ladrillo-acero-vidrio.
Tanto Félix Navarro como su hijo Miguel Ángel son autores de edificios y equipamientos públicos, además de cementerios y urbanizaciones, que hoy no serían posibles. La ley de incompatibilidades sería un obstáculo. Como van por la quinta generación de arquitectos, sus sucesores han sido proyectando.
Teatro Bellas Artes de Tarazona, interior y fachada: Miguel Ángel Navarro Pérez
Pero a los dos primeros debemos el cubrimiento del Huerva, el colegio Costa, la reforma del Teatro Principal, el del Mercado, el mercado central, varios edificios que quedan en pie en Sagasta o… en la propia Avenida Cataluña, confrontados padre e hijo, el precioso palacete Solans y Galletas Patria, antes Toyota. Una escuela continuada de arquitectura: del art-déco, pasando por el neomudéjar, hasta el racionalismo. Dominando hierro y hormigón con detalles siempre de ladrillo rojo-arcilla de Turiaso.
Termas Pallarés, Alhama (Comunidad de Calatayud): edificio y jardín-lago termal
En todo caso, fueron padre e hijo también proyectistas allende Zaragoza y Aragón. A través de esta entrada, presentamos dichos logros.
La influencia arquitectónica del viaje de estudios efectuado por el padre a la capital irlandesa USA, mi querida Boston donde se desarrolla la obra del bestial Dennis Lehane, marcó el devenir de la obra de Félix Navarro, con fuertes cotas de calidad y hermosura arquitectónica.
Centro Aragonés de Barcelona, neomudéjar
Todos los días revisamos y seguimos disfrutando de la excelente obra de los Navarro. Cada tarde de buen tiempo, veladores sitos junto a sus equipamientos públicos, como los de la Plaza de Toros de la Misericordia, ofrecen como perspectiva sus bellísimos edificios.
01/06/17 Luis Iribarren