Este hombre no para, así que se merece otro aragonesxs y ya adelanto que con el siguiente protagonista de la serie se me ha adelantado el Heraldo, aunque no le han hecho la presentación de amigo que yo haré. Es mi querido Ryo Matsumoto, hablaremos flamenco mikado esta semana también.
Pero volamos otra vez a Kerry. El genuino Noel Murphy –y bien sabe que no se lo regalo, que por eso somos amigos-, el amante del desierto, el paseante por muelas calcinadas en la comarca de Calatayud…
Nuestro vecino que ha generado tanta ilusión y amor por el inglés a los ejecutivos de Chocolates Hueso, a tantos y tantos alumnos en Calatayud que han tenido la suerte de que este maestro de inglés, en el gran sentido de la palabra, cambiara Dharamsala y el Himalaya hindi-tibetano por Valtorres y el secano machadiano… Noel es un maestro del día a día y el step by step, con su amplia paciencia budista sobre orgullosa alma católica.
El corazón de Noel se quedó un poco en Dharamsala y el Nanda Devi. No es un mal lugar para dejarlo. Quizá demasiado frecuentado y conocido para su gusto, común con el mío, lo cambió por esta puesta de sol en Calatayud.
Este precursor en el uso de Amazon y de las nuevas tecnologías. Que continuó con su proyecto musical irish-londinense desde un pueblo donde sus hijos fueron los primeros que nacieron en 40 años… Este man que, como todas nuestras personas queridas y únicamente ellas es tantas cosas y representa todavía más, como os decía, ha dado una nueva vuelta de tuerca.
Y ha compartido sus elegantes melodías pop, que tanto saben a tradición musical irlandesa, tan enérgicas y sensibles al modo de mis muy queridos Crowded House de las antípodas, con varios músicos de Calatayud. Creando “Murphy and the Strangers”, cuidado, buen guiño humorístico con false friend, los extranjeros no son ellos, que ya sería para nota que hubieran elegido los “Foreigners” son los desconocidos… En una comunidad donde se generan siglas como VTV como códigos de pedigrí-pal tardofranquistas, de Villanueva de Toda la Vida…
Todavía son los strangers, porque se presentaron este sábado en la Bóveda del Albergue y sonaron muy poderosos, además de con escuela sonaron con muchísima rasma. Con un guitarrista pinkfloydiano que no llegaría a 22 años… Y la voz de Noel se elevó una barbaridad, es la vez que mejor y más sabio le he visto con esa gran compañía, de cuyo nombre no puedo acordarme porque no lo sé… Pero lo sabré y le seguiré.
Imaginemos lo que supone para este chico el encuentro con Noel en Calatayud.
Imaginemos lo que supuso para la Ronda de Boltaña tener como vecino a Ujike Tokyo, el jotero paisajista nipón.
Por qué no seguir disfrutando de nuestra calma, silencio y vecinos. Tenemos muchísima suerte, precisamente porque nos da tiempo de desarrollar nuestros encuentros.
12/06 Luis Iribarren