Comparto plenamente lo que dijo el director de turismo del Gobierno de Aragón, Jorge Marqueta, en una entrevista sobre las posibilidades turísticas que tiene esta tierra. Trabajo le espera a este enamorado de Aragón, después de décadas en las que no se han cosechado muchos frutos en la venta de nuestro rico patrimonio, gastronomía o paisaje.
El fenómeno turístico en España aumenta cada año, pero ese valor añadido no se reparte igual en todas los territorios. Comunidades de sol y playa lo tiene más fácil que las del interior ya que un simple chiringuito en la arena ejerce de polo de atracción. Pero también otras del interior se esfuerzan en atraer ese capital turístico. Y en esa lucha tenemos que estar. Publicitando, dándonos a conocer fuera de nuestro territorio todo cuanto podamos ofrecer.
Los mejores embajadores de Aragón hasta la fecha siempre han sido las ferias y congresos internacionales pero, aún así, el conocimiento de Aragón para algunos no va más allá del Pilar y nuestro Pirineo. Hay que ir más allá y en eso se nota ese amor a Aragón de la Consejería de Turismo dirigida por José Luis Soro de CHA. Por eso también es un punto de inflexión el que, al fin, este departamento quiera promover un plan estratégico del Turismo. Un plan que no estaría completo, en mi opinión, si sólo se limita al patrimonio vigente y no se intentara recuperar a otro olvidado, abandonado, paralizado o en ruina.
Belchite, Sijena, Rodén, estación de Canfranc, yacimientos como Labitolosa o La Malena, Museo de Grabados en Fuendetodos, monasterios románicos y un largo etcétera. Sin olvidar las obras de arte expoliadas, creadas a la par que nacía el Reino de Aragón, en un litigio que ya dura décadas. Zaragoza como gran capital y principal polo de atracción para el visitante tampoco va a la zaga en esa dejadez. Escuela de Arte, Teatro Fleta, Fundición Averly e iconos de la pasada EXPO. Entre estos, el Pabellón Puente, legado mundial que nos deja la reciente fallecida Zaha Hadid, premio Pritzker, el nobel de arquitectura. Poco es una legislatura y poco es el dinero para recuperar lo que en muchas no se ha hecho, pero intentarlo, ya sería un paso.
Daniel Gallardo Marin