Martí es un apellido también aragonés, más de la Corona en
sentido ample. Del Maestrat, territorio común valencià-aragonés. Lo lleva el
marido de Montserrat Caballé, excelente tenor de Villarroya de la Sierra, cerca
de Calatayud. Lo lleva la actual casi diva de raíz aragonesa Montserrat Martín
Caballé. Apellido viajero por diferentes
scalas.
Como viajó el padre de nuestro personaje a La Habana con
buen puerto. Marino mercante valenciano que portaba ese rancio, en el buen
sentido, apellido de Cantavieja y Morella.
Zaragoza en La Habana
y viceversa.
Autobús nuestro y resucitado allá, ron zaragozano más aspro, aquí.
Creando una conexión no geográfica. Así y contra todo
pronóstico, la conexión de Zaragoza y La Habana es fecunda, teniéndolo todo en
contra pues nuestros únicos puertos son de hace 2.000 años y de hace 8 y con el
trasbordador del Ebro dragado poco tabaco cubano podemos traer… La relación
cubana profunda, familiar y económica es
con Canarias, la cultura yoruba y luego con Barcelona… La familia Barceló de
Santiago… Es con los marineros y propietarios de ingenios vascos. No con
Aragón, que no emigró a América hasta que terminó el monopolio de los puertos
andaluces y de Castilla. Que incluía a Euskadi. Ningún apellido aragonés entre
los Almagro, Pizarro, Elkano, Txurruka.
Pero también tenemos nuestra conexión real, romántica y
reciente. Tenemos convecinos muy bien integrados y amantes de nuestra noche, a
pesar de nuestro cierzo. Tenemos los autobuses antiguos 32 y 39, donados por el
Ayuntamiento que te puedes encontrar en la Habana. Tenemos la industria azucarera, origen de la
industrialización de Zaragoza y Valladolid, creada a trompicones para extraer
de la remolacha el azúcar que ya no teníamos. A Cuba le debemos el
Zaragoza-Activa, la Azucarera 2-Cobasa, la ronera Negus. Qué maravilla de
carajillos.
Y tenemos un secreto guardado. Una placa con alma en la
calle Manifestación, allí donde pierde su casto nombre en la plaza del
Justicia. Está encima del bar numantino que todos conocemos. Es la casa José
Martí de Zaragoza.
José Martí fue condenado por lo que quedaba de imperio en 1869. Se le condenó a prisión por seis años, por haber publicado escritos considerados sediciosos. Al final, le conmutaron la pena por una de destierro a España —pues a la postre era oriundo—. Y aquí en Zaragoza, conexión definitiva, terminó sus estudios jurídicos y humanísticos, viviendo enfrente del Café Niké. Si hubiera venido en los años 60, hubiera hecho tertulia "andalana" con Labordetas y Fdez Clementes varios.
En Manifestación nº 13,
nuestra calle del Obispo habanera en Zaragoza, compuso este breve verso: «Para
Aragón, en España, tengo yo en mi corazón, un lugar todo Aragón, franco, fiero,
fiel, sin saña».
Os dejo con la
placa conmemorativa en dicho inmueble insertada –para que peregrinéis a la vez
al maravilloso recuerdo de Juan de Lanuza pasando por Martí- y con José Martí
en Silvio Rodríguez. Fragmento de una entrevista al segundo:
En una conversación usted decía que no era un
indagador de José Martí, sino un depositario, ¿qué quería decir?
Lo que quise decir es que no soy un especialista en el sentido
de haber estudiado exhaustivamente la obra de Martí. Entre otras cosas porque
tú mismo comprenderás que estás metido en eso que estudiar la obra de Martí es
prácticamente como una carrera, es como dedicarse la vida entera a seguir los
pasos a todo Lo que dijo, el significado de todo lo que dijo y a la profundidad
y la hondura de su visión de América y el mundo.
Ahora el poeta.
Dedicado a todos los nacidos en la maternidad de Zaragoza, entre otros, mi
madre en la República. Que si no no nace.Bienaventurado médico de Berdún y
bienaventurada Diputación de Zaragoza que permitió que mi abuela oscense
pudiera parir a mi madre. Pero Martí no es un poeta político, es un poeta
sublime del paisaje y de la solidaridad que encontramos en la vida pequeña. La
única.
Yo soy de
donde hay un río
de la punta hay una loma
de familia con aroma a tierra
tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí
y cuando después partí a la ciudad y la trampa
de la punta hay una loma
de familia con aroma a tierra
tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí
y cuando después partí a la ciudad y la trampa
me fui sabiendo que en Tampa
mi abuelo habla con Martín
mi abuelo habla con Martín
09/04 Luis Iribarren.