Javier Lambán se lamentaba profundamente hace poco tiempo del
relevo en la presidencia de Telefónica, desaragonizándola. Apartando al
Zaragoza de su antiguo espónsor: “Proyecto Niño”. No lo vemos del todo como el
Presidente de Aragón. La trinidad aragonesa de altos cargos influyentes en la
economía estatal no está compuesta por Agapito Iglesias, Carlos Esco o
Luisafer. Es evidente. Estos supuestos triunfadores, incluso en política, no
dejan de ser sino testaferros en política económica de los dictados de Alierta,
Amado Franco o Pizarro. Juntamente con el mediático Jiménez Losantos y el
oculto Luengo, los factotum en Aragón. Los que mueven la guita. Los que con
poco esfuerzo pueden reconvertir Teruel en otra cosa.
Imagen de César
Alierta publicada por la revista precisamente digital “Mercado de Dinero”
cuando ante el incremento del desempleo lideró en 2011 el Consejo Empresarial
para la Competitividad. Resultado: reforma del mercado de trabajo 2012.
Así, ya le dedicamos una entrada, parece que Aragón va a
perder influencia económica en la cesta estatal, en la que junto con el sector
energético, siempre ha tenido más peso que respecto de la capacidad de
influencia política.
Alierta se despide y es sustituido por su discípulo
Álvarez-Pallete. De la generación baby boom, como quien esto escribe, tiene por
delante la evolución de Telefónica de operadora de redes –altamente deficitaria
si se mantienen en el territorio- a compañía digital y de explotación de
contenidos, mass media. Con Brasil como epicentro de beneficios a través de la
operadora Vivo.
El mundo digital
afectará al paisaje urbano, tan profundamente estudiado por Pepe Cerdá en sus últimas series de cuadros.
La experiencia gestora de Alierta y su no avanzada edad, su
personalismo –aducen como crítica- según él basado en su tozudez, su
experiencia en dirección de equipos –presidió también Tabacalera- puede venirle
bien en definitiva a Aragón. También que nos dedicara alguna migaja de su
impresionante plan de pensiones.
Porque seguirá dirigiendo la Fundación Telefónica, apostando
por su caballo de batalla de los últimos años: la educación digital.
Es el momento de plantearle, ahora que tiene más tiempo, que
se ensaye en los colegios agrupados de Huesca y Teruel un nuevo modelo
educativo basado en su apostolado seglar: afirma que los puestos de trabajo de
dentro de 10 años en un 80% ni los concebimos. Ya lo dijimos en otra entrada.
Está bien anunciar el Apocalipsis liberal, estaría mejor que
meditara sobre la función social de una Fundación que pagamos con el coste de
establecimiento. Que lo suban céntimos, como en el caso de las renovables, pero
lo dediquen con auditoría pública a la educación digital.
Empecemos con los idiomas. Sigamos por la formación continua
del sector aragonés de turismo rural.
Un ejemplo a conveniar
por Aragón: YPD Box (Telefónica Digital) es una iniciativa pionera en la
formación en emprendimiento, cuyo objetivo es desarrollar el talento y el
espíritu emprendedor de las personas
14/04
Luis Iribarren, ciudadano. Nacido el mismo día un año antes que Felipe Borbón,
ciudadano.