En un edificio que había en la esquina del Coso zaragozano, enfrente de la salida de la Plaza de San Miguel, había desde comienzos del siglo XIX esta placa con inscripción colocada a la altura del número 101 del Coso, recordando con el hexámetro en latín “Saxeus Hac Murus Veterisque Hic Terminus Urbis” que allí se acababa Zaragoza: “Esta piedra del antiguo muro indica que aquí está el término de la ciudad”
Hoy ese lugar es un solar vacío donde llevan muchos años intentando edificar un nuevo edificio, donde antes hubo una tienda de periódicos y revistas que servía de parada a muchos transeúntes que por allí pasaban pues tenían puestos y extendidos en la fachada un gran número de revistas, diarios o tebeos sujetados con pinzas. Alguién nos hablará algún día de la buhardilla que había en ese mismo edificio.
Esa placa desapareció al tirarse el viejo edificio, y nadie sabe dónde se encuentra, aunque por su estado es posible que terminara en la basura, por desgracia de una ciudad que no siempre cuida bien sus patrimonios. Esa esquina siempre estuvo allí, desde época de los romanos, como testifican los restos de la muralla que se encuentran en su seno, junto a la zona donde también estuvo el barrio judío.En esta semana Heraldo de Aragón nos ha recordado que esa placa existió y ahora andie sabe nada de ella.