Hoy
tocaría hacer el obituario de Zaha Hadid. Pero tengo el corazón partío con su
legado en la EXPO como para considerarla uno de los nuestros. El hecho de que
no pensara en cómo pivotar su pabellón puente-escultura sin uso…, me causó
profunda antipatía por su obra. Quizá compraron una escultura de la única mujer
premio Pritzker y quienes se lo concedieron no lo hicieron atendiendo al
mantenimiento de sus obras, como en el caso de Calatrava.
Con
esto pues, es bastante. Pero la Semana Santa y verano siempre me hace pensar
sobre la importancia del empadronamiento ficticio en la conservación de los
pequeños ayuntamientos y gestión del territorio.
Realidad y ensoñaciones de la obra de Zaha
Hadid. Buena proyectista de proyectos privados a pagar por petrodólares.
Ya
el Fondo Local Aragonés de DGA, punto en el que se unen PAR y CHA en
sus apreciaciones, moduló no solo por población el reparto de fondos sino por
atención a los términos municipales extensos, a los envejecidos. Lo que se
reivindica que se haga a nivel estatal para las provincias despobladas, la
lucha por los mecanismos correctos.
La
preocupación por la despoblación alcanza incluso a Segorbe –que ha sufrido un 30% de incremento en su tasa de paro para
acceder al empleo en una empresa incentivado por el empadronamiento- o a Sevilla ciudad. Su concejal Espadas ha planteado recientemente la necesidad
de poner en marcha un plan para reactivar el empadronamiento muy encaminada a
población joven, estudiantes e inmigrantes, que viene anunciando desde la
campaña electoral y que aún no ha visto la luz. A esto le acompañarán una serie
de medidas para animar al
empadronamiento. Entre ellas, está la creación de una tarjeta única para
los empadronados o incentivos en materia de vivienda y empleo. Y con ello se
desempadronarán, del resto de municipios rurales andaluces cuando estudien.
Aquí en
Aragón, asociaciones contra la despoblación, insisten en considerarla problema de Estado, en bonificar impuestos
locales, en propinar encuentros de empresarios, en generar su acceso a fondos especiales de la Unión Europea.
Y sobre todo en que se produce –denunciado por asociaciones de turismo rural-
una enorme brecha tecnológica en el medio rural y se necesita Internet de alta
velocidad.
La Asociación
Arpa Ibérica pone el acento en propiciar las nuevas modalidades deportivas
como running, y superar la contradictoria falta de vivienda en muchas
localidades –nadie vende ni alquila- facilitando la construcción de casas de
madera a los afectados en las ciudades por desalojos hipotecarios, para
mantener mínimamente los servicios locales.
El bellísimo
Puertomingalvo (Teruel), todavía no ha sido fusionado a otros como municipio.
Cuenta con 119 habitantes de derecho ¿cuántos vivirán, cuántos serán de más de
65 años?
Yo siempre he pensado en lo siguiente ¿y si nos
planteamos el concepto de empadronamiento? Muchos somos vecinos de derecho pero
no de hecho del medio rural ya. Si la iniciativa de Sevilla sale adelante o si Zaragoza
baja de 700.000 habitantes, tienen dinero para fomentar mi reempadronamiento. ¿Y
si incluyéramos un factor modulador de la segunda residencia? Porque la
embutidora de Berdún o la panadería depende de las compras que los fines de
Semana, puentes o veranos realizan los no empadronados. Entre otras mi madre
que prefiere tener el abono gratuito de TUZSA.
Yo, sin embargo, tengo bici por no poder disfrutar de
la tarjeta ciudadana de Zaragoza. Estoy discriminado pero, diréis, favorecido
en el impuesto de vehículos.
Pero hay que fomentar
un entendimiento y no conflicto Aragón-Zaragoza en este campo. Que se
compense a la segunda por los empadronados ficticios que vivimos en ella. Y que
accedamos los segundos a los servicios que también pagamos vía altísimos IBI.