Aragón presenta una estructura jurídica todavía decimonónica
en dos de los pilares que harían posible, de ser gestionados de otro modo, un
hipotético mayor desarrollo de determinadas comarcas. Pensamos que gobiernos de
talante más aragonesista, cualesquiera que fuera su ideología, deberían paliar
esta situación.
Nos referimos en cuanto a esos dos pilares al régimen de
concesión de aguas, lastre para la mejora en la eficiencia de los regadíos
tradicionales, y lo que está pasando con la dejación del Gobierno central
–supuestamente interesada- en la tramitación de los expedientes de reversión de
las centrales productoras de energía hidroeléctrica por saltos de Sobrarbe.
Sobre todo es sangrante el caso de Lafortunada, aviso para lo que sucederá con
Urdiceto en Bielsa.
A mí estas centrales me gustan, en primer lugar, como
magníficos ejemplos de la arquitectura industrial aragonesa de principios del
siglo XX. Como sucede con la presa de La Peña o la bellísima central de Embid
de la Ribera, cerca de Calatayud y tan conocida por el actual Alcalde de
Zaragoza, siquiera no hayan sido demasiado bien mantenidas para el dinero que
han generado, su sólida calidad constructiva ha permanecido en el tiempo cual
de si Balneario de Panticosa se tratara. Otros ejemplos lo tendríamos en
Canfranc o en Sallent-Respomuso-La Sarra. Es por eso que acompañamos esta
entrada con estampas de la época que realzan
Pero esta entrada viene a sumarse a la denuncia de una
situación que no sucedería en mi opinión, como en el caso de los bienes de
Sijena, de contar con competencias plenas o una mínima influencia en Madrid del
Gobierno de Aragón. Es claro, situación denunciada por PAR y CHA, que los
partidos estatales a los que sumar C’s y Podemos han recibido, estarán recibiendo
y han nacido para recibir, en el primer caso, enormes presiones o siendo quizá
gurteliamente influidos, por decirlo suave, para no dejar pasar a manos
públicas el salto de Lafortunada.
Le concedemos a Podemos-Aragón el beneficio de la duda en
este punto vía Perico Arrojo, aunque empiece a desdecirse peligrosamente en
muchos aspectos de su ideario hídrico y de defensa de los recursos aragoneses
en su cuenca.
Construcción de la
central de Lafortunada, de gran calidad arquitectónica.
Es, por desgracia pero “lafortunadamente” con menos graves
consecuencias, algo parecido a la dejación a cambio de muerte que afecta a la
reversión, o expropiación pr interés general para no duplicar inversiones, de
la autopista más cara del Estado en el tramo Mallén-Fraga, del que también algo
tenemos que decir y situación que CHA con acierto ha reivindicado.
En el caso de la montaña se ventila si producciones por
importes de 4 millones de euros por salto pueden ser facturadas por la CHE y
por los Municipios mediante convenio para su reinversión en políticas, por
ejemplo, de repoblación y creación de empleo en estos sectores.
Y además no es que no haya ejemplos exitosos socialmente de
lo contrario. Luego ya le pediremos cuentas a los ayuntamientos de su gestión,
pero que tendrán más en cuenta a sus vecinos que les alientan en el cogote no
presenta duda alguna.
La central del Pueyo, en Tena, pasó a ser pública en 2013
provinente de Endesa. La gestiona la CHE, organismo nada autonómico por si esto
fuera el problema. Con este nuevo ingreso, la mala conciencia de la CHE en
Jánovas puede “lavarse”, así como acometerse las tan necesarias obras en las
riberas, amén de haber supuesto un abaratamiento de energía en Panticosa
importante para la viabilidad de la estación de esquí o la generación de un
mini polígono de actividades más atractivas por abaratamiento de costes
energéticos. Dado que parte de los 3 millones de beneficios que genera el salto
deben revertir, y no basta con percibir el IBI de las instalaciones, a los
paisajes que soportan estas instalaciones que hoy puede que no pasaran
instrumentos de impacto ambiental.
Puente de Escarrilla
en el congosto del Gállego, próximo a la central del Pueyo.
Usos variados sociales también caben efectuarse: limpieza de
montes con cabaña ganadera, talleres artesanales para mano de obra femenina…
Todo un mundo que CHA debe reivindicar, apoyando jurídicamente a cuantos
ayuntamientos se opongan a esta tropelía por inactividad interesada administrativa.
08/03 Luis Iribarren.