No hay duda alguna de que el panorama político de Aragón se va a transformar en los próximos tres años. Nada como ser sinceros en las opiniones, analizar desde todas las vertientes las pocas luces que se ven, para intentar elaborar estrategias de futuro, que intenten revertir lo que ahora vemos, si es eso lo que interesa. Hay varios partidos políticos en Zaragoza y Aragón, con serias dificultades para enfrentarse al futuro si siguen quietos en la mata, sin tener en cuenta todavía los previsibles resultados de junio 2016, que todavía nos podría dar alguna sorpresa más en Aragón o clarificar caminos.
El PAR, CHA, IU y ZeC son cuatro partidos políticos que sin duda tendrán que tomar diferentes decisiones o inevitables posicionamientos, que afectarán a su futuro. Cada uno de ellos por diversas motivaciones. El PAR sufre mucho fuera de su mundo rural, con pérdida de militancia y músculo y sin encontrar un espacio propio y reconocible por los aragoneses ajenos al PAR. En una situación parecida se encuentra CHA, pero con mucho más poder en Zaragoza ciudad y menos energía en algunas Comarcas aragonesas. Ambos partidos en claro declive electoral, sobre todo porque los propios aragoneses los están abandonando, de forma a veces inexplicable. Pero es también realidad que los medios de comunicación se encargan bien de profundizar estas heridas, pues ambos partidos aragonesistas de derechas y aragonesistas de izquierdas beben votos de los dos grandes partidos nacionales, y eso tiene un precio en territorios donde la sociedad no tiene claro qué defender primero.
IU tiene —como en el caso de ZeC— que tomar una decisión complicada para dibujar qué quieren ser en el futuro. No parece sencillo encajar ambos con Podemos siendo tres opciones diferentes. Pero todo es posible. Aunque habrá que analizar al final, qué resultados se obtienen en las cercanas generales bis y de qué forma engranará IU y Unidad Popular donde estuvo CHA en diciembre 2015, en esas casi seguras nuevas elecciones. Las decisiones de las próximas semanas van a marcar el camino del futuro de la izquierda con Podemos, ZeC, IU y CHA. Así de sencillo y de complicado en la decisión. Algo parecido a la decisión que al respecto tendrá que tomar el PAR con el PP.
No son tiempos para navegar en solitario por aguas globales, pero también es cierto que el pez gordo quiere comerse hasta el rabillo del ojo del pez pequeño. La generosidad no existe en la política orgánica. Pero si vemos los últimos sondeos, observamos que las posibilidades de Podemos sin Unidad Popular son mucho menores. ¿Pero sólo convergencia electoral? También para estas decisiones orgánicas serían mucho mejor que no hubiera elecciones repetidas, pero parecemos incapaces de los acuerdos inteligentes.
Pero Aragón no es tan grande como para tener tantos partidos políticos con posibilidades de sobrevivir y eso complica las soluciones, pues nadie lo admite y los que están a la pesca se frotan las manos. Un error, pues la situación de la sociedad es muy mala. Podrían pescar “la nada” y quedarse si no somos inteligentes cada uno de nosotros, en ese terreno de nadie, donde sólo crecen los cardos borriqueros. No estoy hablando de fusiones, menos de absorciones. Hablo de inteligencia política, y de planificación. De estrategia analizada pensando en Aragón. ¿Qué le conviene a Aragón y a los aragoneses?