La entrada del feliz cambio de estado en la Universidad y su
mejor relación con la sociedad aragonesa, su no divorcio con el Gobierno de
Aragón, sin duda es interesante y para celebrarla. Vamos a celebrarlo hablando
un poquito de nuestra ciudad hermana italiana: Bolonia.
Ciudad de soportales como la Habana y como Zaragoza en
algunos puntos por su influencia urbanizados: Independencia, paseo Longares
–espléndido ejemplo de buen urbanismo moderno-, los pasajes de Zaragoza,
Bolonia tiene una semejanza total en cuanto a dimensiones, actividad industrial
derivada de la agroalimentación, posición e importancia en la economía
italiana…
Bolonia la llana, ciudad de ladrillo como Montauban o Filadelfia, de brique rouge y teja árabe |
Ciudad que no destacó tanto como otras en el Renacimiento
debido a la posesión papal de la misma, donde campó a sus anchas nuestra
querida familia ¿valenciana? Borgia-de Borja
(¿habrá algún niño en Borja que se llame Borjamari o Exiomo?), es una ciudad
donde sus principales monumentos, por posición en el valle del Po y lejanía de
las canteras de los Apeninos, son también del noble pero humilde ladrillo
cocido. Eso sí, casi recubierto de mármol en su catedral. Casi porque no
tuvieron pitera económica por las sisas que les hacían los condottieri para
comprar mármol mas que para una de las fachadas. Si hubiera vivido entonces
Chirbes o Marsé allí, la que les hubiera caído.
De la ciudad inventora de la mortadella de ajo, la salsa
boloñesa o motera italiana, impulsora de Ducatti y próxima a Mugello, Alcañiz
italiano, tampoco toca hablar. Tampoco de la ciudad obrera con alcaldes siempre
del pechi (PCI), donde tan a gusto se sentía Enrico Berlinguer, y cuna de gente
con tanta rasmia como Raffaela Carrà, la Carmen París de la cosa aquella, el
gran Lucio Dalla, el simpar Marconi (su Ramón y Cajal de la cosa de las ondas)
o de mi muy queridos y nobles exponentes de su fino arte Passolini y Morandi.
Mi pintor favorito del siglo XX. Qué panoplia de gente maravillosa diversa
criada junta en un ambiente de ciudad mediana…
Toca hablar de la gran aportación que tuvo la rehabilitación
del Casco Histórico de Bolonia a los primeros Planes Integrales del Casco
Histórico de Zaragoza… Y de la magnífica relación entre el lugar donde yo
estudié, la entonces muy prestigiosa Facultad de Derecho de la Universidad de
Zaragoza, y la principal contribución medieval-renacentista de Bolonia a Italia
y la cultura europea: la Universidad de Bolonia. Mis profesores de canónico,
derecho romano, político, penal, incluso Filosofía del Derecho y
Administrativo, la saga oscense Martín-Retortillo, gustaban de mencionar a
Beccaria y otros autores italianos con magisterio emanado desde Bolonia.
Me despido de ustedes con una imagen de Morandi, pintor
goyesco por terco de bodegones ocre-aragoneses que me ponen los pelos como
escarpias y un poema de Passolini, no será de pasión y pérdida amorosa gay a lo
Cavafis, sino uno que también nos represente a todos. Tener una universidad
divorciada de la sociedad civil no nos lo podíamos permitir por más tiempo: no
se lo permitirían Bolonia ni Salamanca. Sí se lo permitió Alcalá y sufrió un
terrible naufragio de personalidad.
Passolini:
A algunos radicales
El espíritu, la dignidad mundana,
el arribismo inteligente, la elegancia,
el traje a la inglesa y el chiste francés,
el juicio tanto más duro cuanto más liberal,
la sustitución de la razón por la piedad,
la vida como apuesta para perder como señores,
os han impedido saber quiénes sois:
conciencias siervas de la norma y del capital.
El espíritu, la dignidad mundana,
el arribismo inteligente, la elegancia,
el traje a la inglesa y el chiste francés,
el juicio tanto más duro cuanto más liberal,
la sustitución de la razón por la piedad,
la vida como apuesta para perder como señores,
os han impedido saber quiénes sois:
conciencias siervas de la norma y del capital.
Luis Iribarren 04/12.