Tras haber recorrido ciudades de algunos continentes, faltan
algunos objetivos por visitar. Parajes aragoneses por aspecto, ciudades
ventosas y secas con duras condiciones climáticas que subsisten gracias a
cercanas aguas montañosas. El que aguanta el clima de Mendoza.
En la cordillera de los Andes, a partir del centro de Chile,
pues antes sucede a la inversa y genera el desierto de Atacama y Perú hasta
Guayaquil, el efecto Föehn deja el agua en el país mapuche. En el que por
razones climáticas tan a gusto se siente su inmigración alemana criando las
mejores manzanas del mundo. A Argentina el viento ya pasa seco y es sabido que
dicho fenómeno genera una inabarcable pampa hasta el mismo Atlántico.
Excepción a dicho paisaje, la ciudad de Mendoza es un oasis
irrigado de altura cuya área metropolitana es semejante en población a Zaragoza
y el valle del Ebro.
Ciudad rica y con una importante base industrial, comercial
y turística, por encontrarse en el camino Buenos Aires-Santiago, Mendoza ha
servido como puerta del Aconcagua por la parte argentina. Y no está demasiado
lejos de los principales atractivos montañosos de Argentina: el emblemático
monte y los lagos de Bariloche, la Jaca sudamericana.
Por si faltaban pocas relaciones, el Sr. Robert Parker ha
puesto todavía más en el mapa de la enología mundial los fragantes y minerales
vinos basados en el Malbec –uva mala en Francia-, vinos criados en la frontera
climática de la helada excesiva como los Calatayud, cercanías de Veruela, vinos
de la Puebla de Castro y determinados Cariñena. Como nuestros vinos, los Malbec
reciben altísimas puntuaciones por su parte y provocan la exportación de altos
porcentajes a marchantes norteamericanos.
Este man, al que Borja le debe su enorme relanzamiento vinícola
en mercados de vinos de calidad, es dado a apreciar los vinos golosos, con
cuerpo y apenas atemperados en barrica. Vamos, sin gusto a madera. Entre sus
favoritos y los míos, el vino de Borja, de Calatayud de frontera y de Mendoza.
La garnacha y el malbec no son tan manipulables sin perder personalidad. Este
sujeto donde cae con su hisopo hace más por el desarrollo rural que todos los
leader juntos.
Además de que son vinos que, como el blanco de Salta o el
vino blanco de Patagonia, ya podemos degustar fácilmente en esta Zaragoza
global que se aproxima cada día más al cosmopolitismo de Mendoza. Para el que
no quiera gastar en ello, los vinos chilenos económicos son una buena
aproximación y provienen del mismo suelo al otro lado de los Andes, en su otro
Somontano.
El Aconcagua y su paisaje de otoño primaveral acompañan este
artículo como si de una estampa de nuestro Moncayo se tratara. Procede un
fragmento del Martín Fierro como colofón. Por motivos obvios y por si nos
lee, hay que dedicárselo al compañero
Echenique:
"Los
hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera, tengan unión verdadera,
en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera"
en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera"
"Bien lo pasa hasta entre Pampas. El
que respeta a la gente. El hombre ha de ser prudente. Para librarse de enojos. Cauteloso
entre los flojos. Moderado entre valientes"
Luis Iribarren 17/11.