Chimenea de la Azucarera de Monzón |
A Monzón le debo una parte de mi educación sentimental, a La
Litera le debo no tener miedo de mover el dinero. Viví tres años entre ambas
comarcas y, siempre ayuda tener amigos antes, lo pasé muy bien y conocí a fondo
“La Franxa de Ponent”, que dicen.
Aquellos lodos trajeron el barro de la presente
participación. Los Amigos del Jazz de Monzón nos lanzamos a un proyecto
periodístico que empatara con el del alcalde socialista Joaquín Saludas,
exponente en los finales de los 80, principios de los 90 de ese PSOE de nuevo
cuño, formado por desconocidas personas en el ámbito de la izquierda cuyos
exponentes gobernaron Huesca y la provincia tanto tiempo…: Plana, Antillach,
Lana, Baringo, Miranda, Laplana… la guardia pretoriana de Marcel.lí. Todavía
presiden la DPH esos rescoldos de tan magnas fogatas.
Los que estábamos más a la izquierda, era bien fácil, así
que podéis prescindir de la dirección: siempre fueron de centro y por ello de
centro derecha los socialistas oscenses que siguen ganando, o simplemente en
casa formamos un periódico digamos que distinto del oficial Ecos del Cinca que
hoy sería blog digital como este, con nombre maravilloso: El Oriental…,
poniendo el acento en la aragonesidad imposible de borrar de Monzón, una de
las cabezas del Reino y de sus cortes, lugar de residencia nada menos que de
Don Jaime, el de la calle San Gil. Como dicen en el Bajo Aragón: nubes en
Monzón, agua en Aragón.
Pero Monzón se ha tenido que regenerar siempre en su
historia. De ser ayuntamiento del PCE con el Sr. Ayudas, con mayúsculas había
que ponerlo, a ser municipio popular por perder 5.000 habitantes por la
deslocalización de la industria carboquímica al puerto de Tarragona. Contaremos
un día la Historia de HidroNitro. Por no contar lo del alcalde casi senador del
PSOE y oponente de Lambán, de familia productora de excelentes magdalenas e
importadora de bicis de más allá del Telón de Acero.
Pero hoy procede hablar de su Feria del Libro, de la apuesta
de Monzón de siempre por el deporte, la música y las ferias de calidad y
singulares. De sus alcaldes deportistas. De su maravilloso complejo de
atletismo, su magnífico conservatorio y el excelente estado en que se encuentra
su castillo, entre los cinco más interesantes de todo el Reino de Aragón. De su
apuesta por la agricultura y ganadería de calidad, siguiendo a Binéfar. Como en
el caso de Sabiñánigo, las crisis han tenido que agudizar el ingenio
montisonense y la enorme capacidad organizativa de sus gentes. No es de
extrañar que un sinnúmero de empresarios catalanes se detecte que están
poniendo su interés en la ciudad. Sí que es de extrañar el poco aprecio que
tenemos los aragoneses en visitarlo.
Respecto de la presente edición de la Feria del Libro
Aragonés, la misma tendrá lugar entre
los días 5 y 8 de diciembre, aprovechando el Puente festivo de la Constitución,
con nada menos que 38 expositores y su sección consolidada denominada Salón del
Libro Pirenaico, que en esta ocasión homenajeará al pirineísta catalán Ramón Violant i Simorra,
autor de la obra El Pirineo español en 1954. La misma se celebra en las
naves de la Azucarera de Monzón, actual centro de la ciudad ferial tan
emparentado con nuestro distrito y su instituto —y Cobasa, antigua Azucarera
del Ebro—. La imagen de esta entrada es de su chaminera encinchada, prima hermana
de la activa en Zaragoza, junto a Cubit y Zaragoza Activa.
27/11 Luis Iribarren.