Sin ninguna duda la futura Ley de Capitalidad para Zaragoza, es una ley que viene varias décadas retrasada con el consiguiente pérdida económica para los servicios zaragozanos que ha tenido que sufragar la propia ciudad de Zaragoza de forma impropia pues realizaba servicios para todos que no siempre le correspondía realizar al Ayuntamiento de la ciudad.
Hoy el concejal de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha anunciado el acuerdo unánime de todos los Grupos políticos del Ayuntamiento para fijar en 50 millones anuales el coste de la Ley de Capitalidad, tal y como figuraba en el anterior anteproyecto frenado a finales de la pasada legislatura.
Con este consenso, sin embargo, descartan pedir cantidades parciales que fueran llevando de forma gradual y poco a poco en el tiempo hasta esos 50 millones, tal y como establecía un anexo que fue objeto de negociación en su día. Los Grupos Políticos no renuncian, en todo caso, a que el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno (anterior concejal del Ayuntamiento de Zaragoza y tremendo defensor de lo que ahora debe otorgar desde su responsabilidad en el DGA) incluya alguna partida presupuestaria para la futura ley en los próximos presupuestos de 2016. Desde el PSOE municipal, en todo caso, consideran improbable que ello suceda.
Fernando Rivarés ha remarcado la importancia de este acuerdo de todos, del que ha dicho sentirse “muy contento”, a falta —eso sí— de que cada partido dé su visto bueno al mismo de forma definitiva. En ese momento, los cinco portavoces de economía se reunirán con Fernando Gimeno.
No se habla de plazos ni de cuantías mínimas, pero según el portavoz del PP, Eloy Suárez, es precisamente Fernando Gimeno el que ahora “tiene que mover ficha”. Tanto Suárez como Rivarés han afirmado que de existir una cuantía mínima en los próximos presupuestos de 2016 demostraría la verdadera voluntad política en el Gobierno de Aragón para financiar y sacar adelante una Ley de Capitalidad que nunca debe nacer vacía de contenido presupuestario suficiente, y que en todo caso se deberá aprobar finalmente en las Cortes de Aragón.
Los zaragozanos debemos estar muy atentos a esta Ley, pues de ella dependen gran parte de nuestros servicios futuros como ciudad y de poder mantener los actuales precios en servicios tan fundamentales como el transporte urbano.